Una nueva investigación descubrió que órganos como el corazón, el hígado y los riñones pueden seguir viéndose afectados por el Covid mucho después de que los pulmones se hayan curado, lo que reafirma investigaciones anteriores acerca de que el Coronavirus puede afectar a múltiples órganos.
Datos clave
-Un nuevo estudio publicado el miércoles en Science Translational Medicine revisa cómo el Covid puede afectar negativamente a otros órganos además de los pulmones, a largo plazo.
-Los síntomas post Covid -como pérdida del olfato o el gusto, dolor torácico, dificultad para respirar o niebla cerebral- tras la recuperación de una infección por Covid pueden durar semanas o incluso años, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
-La causa del problema surge cuando las proteínas del virus se unen a los genes de las mitocondrias, productoras de energía de las células, lo que puede afectar negativamente a los órganos del cuerpo, provocando disfunciones.
-El estudio también descubrió que incluso si la expresión genética mitocondrial se recuperaba en los pulmones, el primer órgano afectado por la infección de Covid, aún puede impactar negativamente en otros órganos, incluidos el corazón, el hígado y los riñones.
-Según informa la Biblioteca Nacional de Medicina, el Covid largo afecta con mayor frecuencia a las personas que sufrieron síntomas graves de Covid, a las que padecen enfermedades subyacentes, a las no vacunadas y a las que padecieron el síndrome inflamatorio multisistémico -una enfermedad poco frecuente asociada al Covid en la que se inflaman partes del cuerpo como los riñones y el cerebro- durante o después del Covid.
Un estudio publicado en febrero por el Colegio Americano de Cardiología descubrió que tener Covid durante mucho tiempo duplicaba el riesgo de una persona de desarrollar problemas de salud cardiovascular.
Otro estudio publicado en la revista de Urología y Nefrología Internacional descubrió que el Covid prolongado puede desempeñar un papel en el desarrollo de la enfermedad renal crónica y la lesión renal aguda.
"Este estudio nos proporciona pruebas contundentes de que debemos dejar de considerar el Covid-19 como una enfermedad estrictamente respiratoria de las vías altas y empezar a verlo como un trastorno sistémico que afecta a múltiples órganos", afirmó en un comunicado Douglas C. Wallace, coautor del estudio. "La disfunción continua que observamos en órganos distintos de los pulmones sugiere que la disfunción mitocondrial podría estar causando daños a largo plazo en los órganos internos de estos pacientes".
65 millones. Ésa es la cifra de personas en todo el mundo que se calcula que padecen Covid prolongada, según un estudio publicado en Nature en febrero.
Antecedentes
Un informe reciente publicado en The Lancet descubrió que las vacunas contra el Covid podrían reducir potencialmente el riesgo de desarrollar Covid largo, con datos que sugieren que dos dosis son más eficaces para la protección que una.
Según MedlinePlus, un sitio gestionado por la Biblioteca Nacional de Medicina de los Institutos Nacionales de la Salud, los síntomas post-Covid pueden presentarse de una de estas tres maneras: Los pacientes pueden desarrollar nuevos problemas de salud meses después de una infección por Covid; parecen recuperarse de Covid, pero sus síntomas reaparecen; o tienen síntomas que pueden persistir durante un periodo de días a años.
Los síntomas de Covid prolongado pueden incluir palpitaciones, dolor en el pecho, diarrea, dolor de estómago, tos, dificultad para respirar o síntomas neurológicos como niebla cerebral, dolores de cabeza o problemas para dormir. No existe una prueba segura para detectar el Covid largo. Para diagnosticarla, el médico preguntará por el historial médico del paciente, realizará un examen físico y puede solicitar análisis de sangre y pruebas de imagen.
Una nueva investigación publicada en medRxiv sugiere que la genética puede desempeñar un papel en quién desarrolla Covid largo. Los investigadores analizaron los datos de 24 estudios diferentes con casi 6.500 participantes y descubrieron que los pacientes con Covid largo tenían más probabilidades de compartir ADN en torno a un gen denominado FOXP4, que es un gen que puede estar implicado en las respuestas inmunitarias en los sacos aéreos de los pulmones. Sin embargo, que un paciente tenga el gen FOXP4 no garantiza que vaya a desarrollar Covid largo. Anteriormente se había descubierto que este gen desempeñaba un papel en el crecimiento tumoral del cáncer de pulmón.