Desde el inicio de la pandemia por Covid-19, uno de los problemas recurrentes entre la ciudadanía es el cobro excesivo de las clínicas privadas por los tratamientos contra esta enfermedad, llegando a cobrar valores altos que superan los USD 60 mil, para quienes entran a una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
José Alvear, gerente general de Seguros Medi, empresa presente en el mercado desde hace más de 15 años, manifiesta que en el momento en el que las clínicas privadas realizan estos cobros elevados, afectan dos rubros: a la persona natural, y en el caso de fallecimiento, a los familiares, que no cuentan con un seguro médico y que afrontan la elevada factura por el tratamiento, y en otro rubro a las prepagas médicas en sí, generando que haya un desfase de liquidez de las compañías de este sector.
“Por lo general las compañías de seguros médicos, tradicionalmente, no damos cobertura a pandemias, pero el Estado ecuatoriano nos impuso a las prepagas médicas que debemos cubrirlas. Todas las coberturas que nosotros damos son cálculos actuariales, estos se elaboran en función de las posibilidades en enfermedades o accidentes que pueden haber”, añade.
Las utilidades de las compañías al terminar el ejercicio fiscal reciben una ganancia del 4 al 5%, ahora con la pandemia, hay compañías que reportan pérdidas y que no podrían sobrellevarlas. Es por ello por lo que el sector de las aseguradoras propone al Estado que se fije un techo a los cobros de las clínicas privadas en determinados aspectos, por medio de un tarifario nacional establecido por el Ministerio de Salud, mientras dura la emergencia sanitaria por la pandemia.
“La ganancia tiene que ir de la mano de la situación. Es decir, si tenemos hoy en día una pandemia, tenemos que ser solidarios incluso a la hora de ganar. Si no somos solidarios van a quebrar empresas, y va a traer consigo desempleo” indica Alvear.
Dentro de las compañías de seguros hay cerca de 10 mil empleos directos, esto multiplicado por tres (como un estimado del total de personas por cada núcleo familiar que representa cada uno de los trabajadores de este sector) arroja como resultado cerca de 30 mil personas que podrían quedarse sin ingresos, en caso de que las compañías de seguros médicos se declaren en quiebra y no puedan seguir pagando a sus empleados.
Alvear manifiesta que busca que su propuesta sea considerada por el vicepresidente de la República, Alfredo Borrero, y por la ministra de Salud, Ximena Garzón. (P)