El lunes, las agencias estatales de noticias confirmaron la muerte del presidente iraní, Ebrahim Raisi. Raisi, un ultraconservador con un historial de acusaciones de atrocidades y ampliamente considerado un posible futuro líder supremo de Irán, murió cuando el helicóptero en el que viajaba junto a varios funcionarios del gobierno se estrelló en una zona rural debido a la niebla y al mal tiempo.
La búsqueda del helicóptero desaparecido que transportaba al presidente iraní, Ebrahim Raisi, al ministro de Asuntos Exteriores y a otros funcionarios duró más de 12 horas. Finalmente, los restos fueron encontrados en la región noroeste del país, cerca de la frontera con Azerbaiyán, según informaron los medios estatales.
Raisi asumió la presidencia en 2021 tras unas elecciones que suscitaron amplias protestas por acusaciones de manipulación a favor del conservador, quien finalmente salió victorioso con el 62% de los votos emitidos, en la elección con la participación más baja en cuatro décadas en Irán.
Raisi era un aliado político de Ali Jamenei, el líder supremo y la máxima autoridad política y religiosa de Irán, y se le consideraba ampliamente como un probable sucesor en el cargo.
Durante su presidencia, Raisi trabajó para expandir la influencia de Irán en Medio Oriente, mientras enfrentaba una severa crisis económica y una escalada histórica del conflicto con Israel, que recientemente puso a ambos países al borde de la guerra.
Bajo la administración de Raisi, la aplicación de la "ley de castidad y hiyab" se intensificó drásticamente, lo que provocó masivas protestas antigubernamentales tras las muertes de Mahsa Amini y Armita Geravand, quienes supuestamente violaron esta ley. Además, Irán restringió los derechos de las mujeres a la atención de salud sexual y reproductiva en un intento de aumentar la población.
Raisi fue sancionado por Estados Unidos en 2019 después de que el Departamento del Tesoro lo acusara de participar en décadas de violaciones de derechos humanos, incluida la ejecución de niños en Irán, el encarcelamiento de destacados abogados de derechos humanos y las ejecuciones de miles de presos políticos en 1988.
¿Quién quedará al mando de Irán?
El primer vicepresidente de Irán, Mohammad Mokhber, actuará como presidente en interino. Un consejo de liderazgo que incluye al presidente del parlamento y al jefe del poder judicial tiene 50 días para organizar la elección de un nuevo presidente.
Antecedentes clave
Raisi, de 63 años, fue un erudito religioso que comenzó a ascender en el gobierno tras la Revolución Islámica de 1979, que derrocó a la monarquía y estableció un nuevo sistema político basado en la ley islámica o Sharia. Desde la revolución, las mujeres han sido en gran medida excluidas de las instituciones de educación superior, la edad mínima para contraer matrimonio se redujo a 9 años para las niñas (elevada a 13 en 2002), y decenas de miles de presos políticos han sido ejecutados, muchos de ellos mientras Raisi trabajaba en el poder judicial del país.
Raisi se desempeñó como fiscal general de Teherán entre 1989 y 1994, ganándose el apodo de "Carnicero de Teherán" por su participación en la llamada comisión de la muerte, que ordenó la ejecución de miles de prisioneros políticos en 1988. Luego, en 1994, fue nombrado presidente de la Oficina de Inspección General, que supervisa la legalidad del gobierno, antes de ascender en las filas del sistema judicial hasta convertirse en el presidente del Tribunal Supremo del país. Raisi se postuló para presidente en 2017 y perdió, antes de ser elegido en 2021.
Tangente
El levantamiento "Mujer, Vida, Libertad", iniciado en septiembre de 2022, ocurrió durante la administración de Raisi. La campaña fue provocada por la muerte de Mahsa Amini, quien falleció bajo custodia policial tras ser arrestada por no usar el hiyab. La frase "Mujer, Vida, Libertad" se convirtió en un grito de guerra que resonó en todo el mundo y en el eslogan principal de las protestas masivas que resultaron en la muerte de cientos de personas en Irán y el encarcelamiento de miles más.
El uso de la pena de muerte para infundir miedo tras el levantamiento ha sido condenado y estudiado por organizaciones de derechos humanos, incluido un informe de Amnistía Internacional titulado "'No dejes que nos maten': la crisis de ejecuciones implacables de Irán desde el levantamiento de 2022". El año pasado se registraron 853 ejecuciones en Irán, la cifra más alta en un solo año desde 2015.
*Publicada en Forbes US
