Han pasado más de dos décadas desde que Ecuador adoptó la dolarización, un sistema que transformó la economía del país y que, pese a los debates que genera, se mantiene como una base de estabilidad. En un contexto donde las dudas sobre su continuidad resurgen en cada proceso electoral, la asambleísta nacional Paola Cabezas nos comenta los planes si fuesen gobierno.
En esta conversación, explica los alcances de esta medida, su postura sobre la política económica del país y los retos que enfrentará el próximo gobierno para fortalecer el sistema monetario:
¿Cuál es su posición sobre la dolarización en Ecuador?
Primero, debemos partir del hecho de que la dolarización fue una decisión adoptada a inicios del siglo XXI. Ni ustedes ni nosotros estuvimos en esa discusión y creo que debemos partir de eso. Quienes hoy estamos en el servicio público hemos tenido que adoptar posturas serias al respecto y tratar el tema con pragmatismo.
Quiero desmitificar la idea de que queremos desdolarizar. Ese argumento genera pánico económico. ¿Quién va a invertir en un país donde sus máximos líderes políticos, de cualquier tendencia, ponen en duda el sistema monetario cada vez que hay elecciones? Esto no le hace bien al país ni a su imagen como una nación seria que, por contar con el dólar como moneda, busca atraer inversión.
Entendimos que en la dolarización hubo cosas interesantes. Primero, generó estabilidad porque ya no hay inflación o, al menos, si se genera, su impacto es menor. También nos brinda certezas en los mercados internacionales porque invertir en una moneda dura tiene sus pros y sus contras. Siempre nos diferencian con Perú y Colombia: ¿por qué crecen sus economías?
Ellos tienen política económica propia, pueden devaluar su moneda y tienen herramientas de política monetaria que Ecuador no tiene. Durante el gobierno de la Revolución Ciudadana, más allá de los debates políticos, logramos estabilidad económica. Aprendimos pragmáticamente a sortear la dolarización, entendiendo que no imprimimos dólares y que debíamos ser creativos para fortalecer la economía.
Si somos gobierno, nuestra prioridad será fortalecer la dolarización con medidas que no sean contracíclicas. La dolarización se fortalece con empleo adecuado, con más ciudadanos bancarizados, con una industria local que genere empleo y con seguridad jurídica.
La enmienda del artículo 303 de la Constitución donde establecemos que el dólar sea acogido como la moneda oficial, es debido a que ya usamos la dolarización desde hace 25 años. Es hora de formalizarlo. (...) Esta propuesta no surgió en campaña; la presentamos en 2021, en plena pandemia.
Lamentablemente no hubo voluntad política para tratarlo en su momento. Recuerden que estuvo Guadalupe Llori, luego asumió Virgilio Saquicela, vino la muerte cruzada, después Henry Kronfle. A mí me gusta ser mucho más pragmática en esto: no la trataron porque era una propuesta nuestra y la archivaron.
Las coyunturas son lo de menos. Fue una propuesta de Pavel Muñoz (alcalde de Quito y ex asambleísta), ahora la trata la presidenta de la Revolución Ciudadana. Hay que quitar ese cuco, ese fantasma de que se va a desdolarizar. La Asamblea conformará la comisión ocasional que analizará la enmienda. De acuerdo con la ley, tienen 60 días para elaborar el primer informe y hasta un año para el definitivo.
¿Qué buscan con esta enmienda?
Estabilidad jurídica. Creo que es el primer gran paso. Pero, para hablar de fortalecer la dolarización hay que generar todo un paquete de políticas económicas que vayan de la mano con el fortalecimiento de la misma. Lo más importante, en este momento, es evitar la salida de dólares. Eso le ha hecho mucho daño a la economía.
Un elemento sustancial es la banca y los tenemos que tener de aliados, no hay que pelearse. Quizás puede haber discursos altisonantes, pero entendamos que hay una trilogía virtuosa que tiene que funcionar a la perfección para que la dolarización se sostenga: Un gobierno responsable y dispuesto a sentarse a conversar con todos los sectores; un sector privado que también se ponga la camiseta del país; y, sobre todo, el sector trabajador, que es el que pone el hombro.
¿Qué planes tienen con el Banco Central?
El Banco Central debe existir. Panamá y El Salvador están dolarizados y tienen bancos centrales. Pero el nuestro no puede ser solo para salvar a los bancos en crisis. Debe pensar en política económica de acuerdo a las necesidades y en beneficio de Ecuador.
En 2014-2015 se habló de la emisión de "ecuadólares". ¿Eso fue real?
Nunca hubo ecuadólares. (...) Toda transacción tiene respaldo del billete físico, que está en los bancos. Entonces no entendemos por qué se ha generado una especulación sobre que se quiere generar una moneda paralela para sostener transacciones internacionales y que eso no está respaldado con recursos en el Banco Central. Eso no es real.
En el último tiempo se han perdido 250.000 empleos. (...) Hay que motivar el empleo adecuado, para que haya más bancarización y que esto influya en la economía local. (...) Quienes sostienen la dolarización ahorita son los migrantes, las exportaciones y el petróleo. También debemos promover las exportaciones no petroleras, no tenemos que asustar a los mercados.
¿Qué pasará con las reservas internacionales?
No se puede tomar recursos de los encajes bancarios ni lo que tiene que ver con los Gobiernos Autónomos Descentralizados (GADs). Pero, también si tenemos excedentes, si esa plata está allí, puede ser disponible para generar crédito barato en la Economía Popular y Solidaria (...) las Mipymes son las que generan esta economía virtuosa de la que hablo, a los que tenemos que generarles mecanismos.
Solo para aclarar, ¿si las reservas internacionales cubren el encaje bancario el excedente puede ser usado?
Podría, podría, y lo insisto porque no quiero que se vaya a malinterpretar. A veces las reservas son bien vistas dependiendo de quién las tome.
¿Cómo será la relación con el FMI y otros multilaterales?
La ventaja de la dolarización es que te da la posibilidad de un pragmatismo económico claro. Nosotros no tenemos que irnos a pelear con los multilaterales, lo que creo es que debe existir cierto tipo de soberanía porque ellos tienen sus recetas. Dicen: 'Mira, les vamos a dar US$ 1.000 millones, pero creo que debería subir el IVA, disminuir el sector público, sacar maestros, policías...'. El Fondo Monetario Internacional no vive acá, ellos son fríos. (...) No es que no vamos a cumplir, el tema es que los multilaterales deben sentarse a discutir para que, en igualdad de condiciones, cumplamos con esos convenios. (...) Pero también es importante honrar la deuda social y en eso el FMI debe equilibrarse porque es la única manera de poder permitir que la economía ecuatoriana crezca y que seamos más atractivos con el mundo.
¿Cómo cerramos el déficit presupuestario de este año?
El asunto del fondeo pasa por el equipo económico de la presidenta o, en este caso, de la candidata. Pero insisto, no solo debemos ver al FMI, hay varios multilaterales. En su momento, China fue un aliado importante para el desarrollo de Ecuador. Decían: 'Nos estamos entregando a China', pero pragmáticamente el gobierno actual tiene muy buenas relaciones con China. Es más, están a punto de entregarles el campo Sacha, de una manera no tan transparente y la empresa es canadiense-china.
El riesgo país aumentó desde los resultados de la primera vuelta. ¿A qué lo atribuyen?
Decía el presidente de la república: 'los mercados internacionales están asustados con Luisa'. Yo diría que no deberían tener miedo porque quien asusta a los mercados es el mismo presidente, que no ha entendido el manejo económico del país. Él representa a un sector económico, no a toda la economía. (...) Debemos dar los mensajes correctos: No vamos a desdolarizar, vamos a fortalecer la dolarización, vamos a generar todas las reformas económicas que permitan generar estabilidad, pero sobre todo, certeza jurídica. (...) Si no damos seguridad a cualquier inversor, no va a haber posibilidades de que esto cambie.
¿Cómo ven el futuro?
Luisa tiene un gran reto. Primero, constituirse como la primera presidenta de la república, desmitificar que una mujer no está preparada para liderar un país que todavía tiene muchas cargas machistas y, el mayor reto, será rodearse del mejor equipo económico con la inteligencia y la capacidad para generar la confianza de todos los sectores al proyecto de país.
La unidad es lo único que nos va a sacar adelante. Cuando un empresario está pensando en irse es porque su país no le está generando garantías y eso tiene que hacer un presidente responsable. Sentarse con ese empresario y decirle: '¿Qué hago por ti? ¿En qué te ayudo?' Porque si ese empresario está bien, significa que van a haber más empleos, que no se van a despedir personas, que esas personas van a tener atención en salud, que van a haber colegios habilitados para sus hijos, es un círculo virtuoso. A veces no entendemos qué es tener a alguien que entienda que la economía no pasa por enriquecer a unos y empobrecer a otros. Es generar equilibrio y justicia. (I)