Ocho de cada diez hogares con niños redujeron sus ingresos por la pandemia
EFE
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La pandemia ha tenido un duro impacto entre los 2,8 millones de hogares con menores en Ecuador, donde ocho de cada diez de ellos han visto reducidos sus ingresos y experimentan una mayor dificultad de acceso a alimentos nutritivos, según una encuesta presentada por Unicef este miércoles en Quito.
El sondeo presentado por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), advierte que a estas familias les llevará 11 años salir de la pobreza, tres veces más que a los hogares sin niños, niñas y adolescentes, que representan 4,7 millones en el país. "La pandemia nos ha hecho retroceder numerosos peldaños que habíamos alcanzado para cumplir los objetivos de la Agenda 2030", manifestó la directora regional del organismo para América Latina y El Caribe, Jean Gough.
La responsable de Unicef advirtió que esta dinámica no solo se da en Ecuador, es entoda Latinoamérica. "La pobreza, la desigualdad y el desempleo han aumentado a un ritmo sin precedentes en América Latina y El Caribe, convirtiéndola en la región más afectada por covid-19 en el mundo".
Desde el año pasado, Unicef viene respaldando la realización de tres encuestas telefónicas a nivel nacional (octubre 2020 y enero y mayo de este año), con una muestra de 1.803 hogares, de los que el 67,9 % tienen entre sus miembros a niños y adolescentes 0 a 17 años. El último estudio mostró que aquellos hogares en los que sus integrantes registraron síntomas o fueron contagiados del coronavirus eran un 2 % mayor para los casos en los que había niños y que la inseguridad alimentaria fue un 36 % superior.
Las interrupciones en los servicios esenciales de salud afectaron especialmente a los menores de cinco años, como lo refleja el hecho de que el 14 % de los hogares consultados reconociera que no habían seguido el esquema de vacunación infantil, alegando que la principal causa fue la falta de vacunas.
"Los esfuerzos de los Gobiernos se han centrado en evitar la propagación del virus, dejando de un lado prioridades para el bienestar de las familias con niños, niñas y adolescentes, quienes aún no retornan a las escuelas en su totalidad", advirtió por su parte el representante de Unicef en Ecuador, Joaquín González-Alemán. Apenas cuatro de cada diez hogares con menores de cinco años accede a servicios de desarrollo infantil o educación inicial, mientras que nueve de cada diez familias con niños, niñas y adolescentes del estrato más bajo solo pueden acceder a la educación a través de un celular.
El Ministerio de Educación se dispone a dar paso a la presencialidad en las aulas al arrancar el próximo mes el ciclo escolar en la Sierra y Amazonía, después de más de año y medio de clases virtuales por la pandemia, si bien apenas el 6 % de los estudiantes retornará en un primer momento a las aulas.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia ha reiterado su llamamiento para que se priorice de la forma más articulada posible el regreso presencial a clases, al defender que conlleva más beneficios que costos para una generación que podría quedar severamente afectada.
Y los datos son claros: para continuar la educación a distancia en cinco de cada diez hogares ecuatorianos, especialmente en zonas rurales, se requiere tener internet o mejorar la calidad de la conexión, mientras que el 60 % en la ruralidad ni siquiera dispone de computadora.
Respecto a la infancia en la migración, Gough reconoció la dificultad en la obtención de datos por su propia naturaleza de movilidad. "Esta población que se mueve, sin empleo, sin documentos. Las características y el perfil de la movilidad ahora ha cambiado y es la familia. Y este es un reto para nosotros en todo este proceso", subrayó Gough. (I)
*Con información de EFE