El Fondo Ruso de Inversión Directa criticó las sanciones impuestas por Estados Unidos y afirmó que los funcionarios fueron influenciados por las empresas farmacéuticas estadounidenses. De acuerdo con su acusación, lo que buscan es obstaculizar la venta de la vacuna Sputnik, fabricada en Rusia, en el mercado mundial.
El gobierno de Joe Biden ahora impide que los estadounidenses participen en transacciones con el Fondo Ruso de Inversión Directa (RDIF) en un intento de presionar al presidente de Rusia, Vladimir Putin, para que dé por terminados sus ataques contra Ucrania.
El RDIF es uno de los inversionistas de
V, la vacuna de Rusia contra el covid-19, y la reacción podría obstaculizar la presión rusa para lograr que Sputnik V esté disponible en todo el mundo.
En una declaración realizada este lunes, el RDIF acusó a las empresas farmacéuticas occidentales de cabildear a favor de las restricciones para complicar la capacidad del RDIF de promover la vacuna rusa en el ámbito internacional.
“Como resultado de esa competencia desleal, miles de millones de personas de todo el mundo podrían quedarse sin las vacunas hechas en Rusia”. Estas “son efectivas y seguras”, dijo el RDIF en una declaración obtenida por Newsweek.
Rusia ha presionado para que su vacuna se incorpore en los esfuerzos mundiales de vacunación. Pero no ha podido obtener la aprobación de la Organización Mundial de la Salud (OMS). En junio pasado, funcionarios de la OMS descubrieron que uno de cada cuatro sitios de fabricación de la vacuna no cumplía con las buenas prácticas de fabricación.
La OMS indicó que seguiría evaluando las vacunas siempre que cumplan ciertos requerimientos, y los funcionarios inspeccionarán nuevamente los sitios de fabricación en este mes. La organización ha aprobado el uso de emergencia de nueve vacunas contra el covid-19, lo cual es un requisito previo para que las dosis se utilicen en COVAX, un esfuerzo mundial de vacunación.
Antes de la aprobación por parte de la OMS, la Unicef firmó un acuerdo con Human Vaccine, subsidiaria del RDIF, por hasta 220 millones de dosis de la vacuna solo para 2021. Sin embargo, el acuerdo dependía de la aprobación de la OMS.
Newsweek se puso en contacto con la Organización Mundial de la Salud y con la Unicef para registrar sus comentarios, pero no hubo respuesta.
Funcionarios y medios rusos han defendido a la Sputnik como una de las mejores, si no es que la mejor vacuna contra el covid-19 en el mercado. A pesar de la promesa de los funcionarios rusos de que la vacuna es segura y extremadamente eficaz, apenas unas cuantas decenas de países han autorizado su uso. Además de México, se incluyen países que se encuentran principalmente en América del Sur, África y Oriente Medio.
La Unión Europea no ha autorizado la vacuna. Y aun si la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) aprueba la Sputnik, Bavaria, uno de los estados alemanes, no permitirá su uso.
Este es un cambio de 180 grados con respecto al año pasado, cuando el Ministerio de Salud de Bavaria firmó una carta de intención con el RDIF para adquirir 2.5 millones de dosis de Sputnik V. La compra dependía de la aprobación por parte de la EMA, y el miércoles, Markus Soeder, primer ministro de Bavaria, dijo que el acuerdo “había terminado”.
El funcionario mencionó la reciente agresión de Rusia contra Ucrania como el punto de quiebre para futuras ventas. Y dijo que era “inconcebible” que el acuerdo se mantuviera, según Reuters.
Aun si la vacuna es aprobada por la Unión Europea, no está claro si su exportación será posible, dado el número de sanciones que distintos países han impuesto a entidades rusas.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos señaló que Putin y sus “secuaces del círculo interno” dependen del RDIF para obtener fondos en el exterior. Las sanciones, de acuerdo con el Departamento del Tesoro, “impondrán un costo” a Putin y a las personas cercanas a él por su “decisión de ir a la guerra”.
El RDIF sostuvo que las sanciones tienen “motivaciones políticas” e indicó que analizaría sus recursos judiciales.
- Publicado por Newsweek