Ser asistente de vuelo se convirtió en una profesión cada vez más difícil y, en ocasiones, degradante y peligrosa. El año pasado, hubo un fuerte aumento en la cantidad de incidentes de ira aérea en vuelos donde éstos han sido agredidos o amenazados.
A pesar de una serie de multas de cinco cifras y algunos arrestos, los episodios de comportamiento perturbador han continuado sin cesar. A principios de este mes, la Autoridad Federal de Aviación de los EE. UU. (FAA) pidió a los aeropuertos que haya una coordinación más estrecha con las fuerzas de orden local para procesar los casos más atroces, ya que la agencia no tiene autoridad de procesamiento penal. Sin embargo, puede proponer sanciones civiles contra los infractores.
En lo que va de 2021, la FAA ha impuesto más de 1 millón de dólares en multas contra pasajeros de distintas aerolíneas por comportamientos que van desde rebeldes a violentos, según un comunicado de la agencia que se lee como un documento policial .
Últimos casos
En un vuelo de JetBlue Airways desde la ciudad de Nueva York a Orlando en mayo pasado, un pasajero arrojó su equipaje de mano a otros viajeros y luego se acostó en el pasillo y se negó a levantarse. Luego, este pasajero agarró a una asistente de vuelo por los tobillos y le subió la cabeza por la falda. Finalmente, le colocaron en esposas de plástico y el vuelo realizó un aterrizaje de emergencia en Richmond, Virginia. Ese pasajero ahora enfrenta la multa propuesta por la FAA de US$ 45.000.
En otro vuelo de JetBlue en mayo pasado, desde la ciudad de Nueva York a San Francisco, un pasajero se negó a usar una mascarilla y luego hizo "contacto físico no consensuado con otro pasajero" y "gestos punzantes" hacia otro. La tripulación de vuelo confiscó una bolsa de plástico de "lo que parecía ser cocaína" (que, presumiblemente, la TSA pasó por alto en el control de seguridad del aeropuerto).
Cuando el pasajero se puso cada vez más agitado, los miembros de la tripulación de vuelo sintieron la necesidad de "equiparse con esposas de plásticos y mazos de hielo". El vuelo se desvió a Minneapolis, donde las fuerzas del orden sacaron al pasajero del avión. Ahora se enfrenta a una multa de la FAA de US$ 42.000.
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En enero, un pasajero de un vuelo de Frontier Airlines desde Atlanta a la ciudad de Nueva York, agredió físicamente a dos asistentes de vuelo y amenazó con matar a uno de ellos en un intento por ingresar a la cabina de vuelo. La policía se reunió con el pasajero después de desembarcar y ahora enfrenta una multa de US$ 30,000.
Un pasajero en un vuelo de JetBlue de Boston a Orlando en abril se negó a cumplir con el mandato de la máscara y gritó obscenidades a la tripulación de vuelo. De camino al baño, chocó intencionalmente y luego golpeó a un pasajero sentado. La policía recibió el avión y el pasajero infractor ahora enfrenta una multa de US$ 29,000.
Desde el 1 de enero de este año, la Autoridad Federal de Aviación de EE. UU. (FAA) ha recibido aproximadamente 3.889 informes de comportamiento rebelde por parte de pasajeros de aerolíneas. Las tres cuartas partes de los informes involucran a pasajeros que se niegan a cumplir con el mandato federal de mascarillas.
El alcohol es otro factor que contribuye, según las investigaciones de la FAA. En su carta a los aeropuertos de este mes, la agencia solicitó que las concesionarias de los aeropuertos dejen de ofrecer alcohol "para llevar", lo que ha provocado que algunos pasajeros se emborrachen antes o durante el proceso de embarque. Las regulaciones de la FAA prohíben específicamente el consumo de alcohol a bordo de un avión que no es atendido por la aerolínea.
Nota publicada en Forbes US.
