La muerte del Papa Francisco causó gran conmoción en el mundo y ahora llegará el tiempo del proceso de elección de su sucesor. Si bien son varios los que se mencionan como posibles candidatos, lo cierto es que hay algunos nombres que suenan con más fuerza.
Quien tiene todos los ojos encima es Peter Turkson, un cardenal nacido el 11 de octubre de 1948 en Nsuta, Ghana, y que tiene gran renombre dentro de la Iglesia Católica. Fue ordenado sacerdote en 1975 y, en 2003, el Papa Juan Pablo II lo nombró cardenal. A lo largo de su carrera, ocupó roles clave dentro del Vaticano, destacándose por su trabajo en áreas como la justicia social, la ecología y el desarrollo humano integral.
Entre 2009 y 2016, presidió el Pontificio Consejo para la Justicia y la Paz. Más tarde, se encargó del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, un organismo creado por el Papa Francisco en 2017 para abordar temas como la pobreza, el medio ambiente y la migración.
Turkson, de perfil progresista, ya fue considerado en diversas ocasiones como una posible opción para el papado. De ser electo, sería el primer Papa africano en la historia de la iglesia católica.
Pero entre quienes podrían ser considerados como posibles sucesores del Papa Francisco también hay otros cantidatos. Uno de ellos es Matteo Zuppi, arzobispo de Bolonia, conocido por su enfoque conciliador, y quien aparecía como uno de los candidatos más serios a quedarse con el lugar que luego finalmente ocupó el argentino Jorge Bergoglio.
Dentro de la línea de al conducción que acaba de finalizar también aparecen Luis Antonio Tagle, de Filipinas, quien comparte la visión del Papa Francisco, Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano, con una destacada trayectoria diplomática.
Bajo el ala más conservadora de la Iglesia, en tanto, se encuentra Willem Eijk, de Países Bajos, quien se mostró en contra de algunas de las reformas de Francisco. También, Raymond Leo Burke, crítico prominente de la apertura doctrinal en los últimos años.
La mayoría de los cardenales con mayor influencia en la Iglesia Católica siguen una línea progresista, lo que podría garantizar la continuidad de las políticas del Papa Francisco.
¿El cónclave?
La muerte del papa Francisco dejó a la Iglesia Católica en "sede vacante", un estado excepcional que concluirá con el histórico y cerrado cónclave, donde los cardenales menores de 80 años se reúnen en la Capilla Sixtina para elegir a su sucesor.
Del latín "cum clave" (bajo llave), el cónclave es un rito centenario marcado por el secreto y la solemnidad. Según supo Noticias Argentinas, la Santa Sede queda en manos del camarlengo (hoy, Kevin Farrell), quien convocará a los cardenales a Roma para organizar la sucesión y fijar la fecha del encuentro, que deberá realizarse dentro de los 20 días siguientes.