En el reporte de la última década, los países latinoamericanos han mostrado un bajo crecimiento económico, con una tasa promedio del 0,9 % en el periodo 2015-2024. Por lo tanto, es primordial para la región responder a los desafíos laborales, sociales y ambientales a los que se enfrenta actualmente.

En Brasil se proyecta un crecimiento del 2,3 % en 2024 y una proyección de 2,1 % para 2025. En el caso de Argentina se proyecta un crecimiento de -3,6 % para este año y de 4 % para el siguiente. Colombia crecerá este año en 1,3 % y se proyecta para 2025 un crecimiento de 2,6 %.

Mientras que Ecuador, según los datos, crecerá en 2024 en 1,8 % y el próximo año se estima que la cifra será de 1,6 %. En Perú se proyecta 2,6 % en este año y para el siguiente un crecimiento de 2,5 %. Para México, la CEPAL considera que en este año estará en 1,9 % y en 1,4 %, en 2025.

El Caribe se ubicará en 2,6 % y en 2025 se aspira a que la región crezca en 2,3 %, que se daría por el desempeño de América del Sur, que llegará a 2,4 % según las proyecciones del organismo.

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Por ello, CEPAL en el “Estudio Económico de América Latina y El Caribe 2024” considera importante crear empleos de mayor productividad, “fortaleciendo las políticas de desarrollo productivo, que sean complementadas con políticas macroeconómicas, laborales y de adaptación al cambio climático”. 

El Fondo Monetario Internacional en las proyecciones de crecimiento de perspectivas de la economía mundial estima un crecimiento económico para Estados Unidos de 2,6 % para este año y de 1,9 % para 2025. Para China, la cifra alcanzaría 5,0 % en 2024 y 4,6 % el próximo año. La zona del euro alcanzaría este año la cifra de 0,9 % y para el próximo existirá una proyección de 1,5 %.

Para América Latina y el Caribe, el FMI considera que ascenderán sus economías en 1,9 % en 2024 y en 2,7 % en 2025. (I)