Ante la amenaza por la nueva variante de coronavirus, Israel evalúa cerrar las fronteras a los extranjeros. El gabinete del premier Naftali Bennett analiza restringir los vuelos aéreos y reinstaurar el rastreo digital de los pacientes con coronavirus que efectuaba el servicio de seguridad Shin Bet en el peor momento de la pandemia. El gobierno ultima medidas debido a la preocupación por la irrupción de Ómicron, una cepa más contagiosa de Covid-19 que fue detectada en Sudáfrica.
Según informó el diario israelí Haaretz, el gabinete sopesa un nuevo plan de cuarentena del Ministerio de Salud y de la Oficina del Primer Ministro, según el cual las personas totalmente vacunadas o que se hayan recuperado del coronavirus deberán autoaislarse durante 72 horas a su regreso a Israel, siempre que den dos resultados negativos en las pruebas.
La normativa vigente estipula que las personas que llegan a Israel vacunadas o recuperadas deben someterse a una prueba de PCR al aterrizar, y son liberadas de la cuarentena tras 24 horas o después de dar negativo.
La propuesta deja los requisitos de cuarentena para las personas que no están totalmente vacunadas, quienes tienen que cumplirla durante dos semanas completas, con la opción de reducir el período a siete días con una segunda prueba negativa.
El gabinete también debatirá la posibilidad de prohibir la entrada a todos los ciudadanos extranjeros durante dos semanas, y de prohibir a los israelíes viajar a los países rojos o con altas tasas de infección.
Los israelíes que regresen de estos países, aunque estén totalmente vacunados, serían enviados desde el aeropuerto a hoteles de cuarentena hasta recibir los resultados de las pruebas. Si el resultado es negativo, seguirían en cuarentena en su casa durante una semana, y se someterían a una segunda prueba al séptimo día. Los que dieran positivo permanecerían en el hotel.
Al comienzo de la reunión, el Primer Ministro Bennett destacó la importancia de supervisar estrechamente las fronteras de la nación. Nos encontramos en un momento de incertidumbre, aseveró. Además, instó a los israelíes a vacunarse antes de las reuniones masivas de Hanukkah.