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Hunter Biden se declara culpable de nueve cargos fiscales y surgen lecciones fiscales

Robert W. Wood Colaborador

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El abogado e hijo del presidente de Estados Unidos se enfrenta a una pena de hasta 25 años de prisión por cargos graves, perjudicado por su estilo de vida lujoso y por evadir impuestos.

6 Septiembre de 2024 15.00

Hunter Biden se declaró culpable ante un tribunal federal de nueve cargos fiscales penales, compuestos por tres delitos graves y seis delitos menores. El juez programó la sentencia para el 16 de diciembre de 2024. 

El Sr. Biden se enfrenta a una pena máxima de 17 años de prisión, aunque una sentencia tan dura parece inesperada. 

También se enfrenta aún a una posible pena de prisión por cargos de posesión de armas. Teóricamente, el castigo podría ser de hasta 25 años de prisión y hasta 750.000 dólares de multa, si bien es poco probable esta sentencia tan drástica. 

Hunter Biden
 

Aunque ya se declaró culpable, el comunicado de prensa oficial del Departamento de Justicia en el que se anuncia la condena de Robert Hunter Biden por nueve delitos fiscales sigue pregonando lo siguiente sobre los cargos de la acusación: decidió no pagar al menos 1,4 millones de dólares en impuestos federales que adeudaba de 2016 a 2019. 

En particular, estos impuestos fueron "autoevaluados", lo que significa que el propio implicado afirmó que debía estas cantidades en sus declaraciones de impuestos. La cantidad adeudada no fue el resultado de una auditoría, simplemente no pagó los fondos al IRS y en su lugar utilizó el dinero para otros gastos. 

Los cargos continúan diciendo que evadió impuestos y presentó una declaración falsa para 2018. 

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La acusación de nueve cargos contra Biden decía que él: 

- retiró millones fuera del proceso de retención de nóminas e impuestos de su propia empresa, subvirtiendo las normas de retención; 

- en lugar de pagar sus impuestos, gastó millones de dólares en un estilo de vida extravagante cuando aún debía impuestos atrasados de 2015, pero dejó de hacer los pagos correspondientes en 2018;  

- no pagó a tiempo sus impuestos de 2016, 2017, 2018 y 2019, a pesar de que disponía de fondos para poder saldar una parte o la totalidad de los impuestos adeudados; 

- omitió deliberadamente presentar a tiempo sus declaraciones de impuestos de 2017 y 2018; 

- en la declaración de 2018, que presentó muy tarde, declaró deducciones empresariales falsas para afirmar falsamente que debía menos dinero.

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Acá hay algunas lecciones fiscales simples de aplicación casi universal:


No olvides pagar tus impuestos, y no pagues tarde


En la mayoría de los casos, si tenés problemas para pagar impuestos que admitís que debés, no se convierte en un caso penal. Y cuando el hecho de no pagar es delictivo, con frecuencia se imputa como delito menor. El Sr. Biden fue acusado de falta de pago (años fiscales 2016, 2017, 2018 y 2019) y de falta de presentación (años fiscales 2017 y 2018). Un delito menor de falta de pago puede ser elevado a delito grave en algunos casos, y la cuestión en este caso parece ser el gasto excesivo del Sr. Biden en cosas distintas de los impuestos.

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Declará tus ingresos, presentá tu declaración a tiempo


Es importante presentar una declaración de impuestos cada año a la entidad correspondiente si tus ingresos superan el nivel requerido. No te olvides, y tampoco te retrases, aunque no puedas pagar lo que debés. Presentá la declaración de todos modos y podrás acordar los pagos más adelante. El plazo de prescripción de las auditorías (normalmente tres años y a veces seis) no empieza a correr hasta que presentás la declaración. 


Evitá los estilos de vida fastuosos


Ya es bastante malo si estás eludiendo tus obligaciones fiscales. Pero, si lo hacés y al mismo tiempo llevás un estilo de vida fastuoso, puede parecer aún peor. Es difícil decir cuál fue el mayor problema en los asuntos fiscales de Hunter Biden, pero podría ser éste. Es un tema común de los grandes casos fiscales penales. Cuando el acusado vive a lo grande pero no paga sus impuestos, puede ser una tormenta perfecta.

Hunter Biden
 


Asegurate de que tu declaración es exacta


No declarar es malo, pero presentar declaraciones falsas puede ser peor. Las declaraciones de impuestos deben firmarse bajo pena de perjurio. El derecho penal parece establecer ese orden jerárquico. Wesley Snipes, por ejemplo, fue condenado por tres delitos menores por no presentar declaraciones de impuestos, y los delitos menores conllevan penas menores que los delitos graves. Declarar en falso es un delito grave. Presentá tu declaración tan completa y exacta como puedas.


No evadas ni obstruyas el trabajo de las entidades de control


No tenga un comportamiento evasivo u obstruccionista con las instituciones. Muchos contribuyentes en una auditoría civil parecen pensar que pueden ser más listos o manipular al gobierno para salir airosos. Mover dinero de un lado a otro para que no lo detecten, crear empresas fantasma y acciones similares, puede meterte en grandes problemas. Eso no significa que tengas que estar de acuerdo con todo lo que diga una auditoría. Sin embargo, hay una forma establecida de proceder, y una forma correcta de comunicarse con las entidades estatales. El engaño y la obstrucción no son el camino.

Impuesto a las Ganancias, AFIP, Economía
 


No cometas infracciones deliberadas


La violación voluntaria e intencionada de un deber legal conocido es algo que preocupa puntualmente a la Justicia. Puede que no tuvieras intención de hacer daño o de engañar a nadie, pero puede que eso no sea suficiente. En algunos casos es difícil argumentar que los errores fueron realmente inocentes. No enterarse de los requisitos de presentación, los esfuerzos por ocultar, etc., pueden significar que una infracción fue intencionada. Incluso la ceguera voluntaria, una especie de esfuerzo consciente para evitar enterarse de los requisitos de declaración, puede ser suficiente.

Sé transparente


Ocultar cosas casi siempre queda mal. Puede que tengas buenas razones para ocultar cosas a la competencia, a un ex cónyuge, etc. Pero no se las ocultes al gobierno. Incluso si existe una buena razón para ocultar la propiedad al público, asegurate de que la propiedad no se oculteal gobierno. Informá de tus propiedades en tu declaración de la renta y presentá declaraciones por ellas cuando sea necesario.

Nota publicada en Forbes US. 

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