Forbes Ecuador
Greenpeace
Today

Greenpeace es declarado responsable de US$ 300 millones en daños y perjuicios por las protestas en Dakota Access

Ty Roush

Share

La organización con sede en Ámsterdam advirtió que la sentencia provocaría la "ruina financiera" para el grupo y lo obligaría a cerrar operaciones en Estados Unidos.

19 Marzo de 2025 17.06

Un jurado de Dakota del Norte encontró el miércoles a Greenpeace responsable de difamación y otros cargos relacionados con las protestas en el oleoducto Dakota Access, otorgándole a una empresa de energía con sede en Texas cientos de millones en daños, un fallo que el grupo de defensa ambiental advirtió que podría resultar en una "ruina financiera", ya que probablemente se enfrenta a la bancarrota.

Un jurado de nueve personas en Mandan, Dakota del Norte, otorgó a Energy Transfer cerca de US$ 300 millones en daños y perjuicios por parte de Greenpeace después de que la compañía acusara al grupo de difamación, allanamiento, molestias, conspiración civil y otros reclamos, dijo el asesor legal de Greenpeace a Forbes.

Greenpeace, con sede en Ámsterdam, advirtió que la sentencia provocaría la "ruina financiera" para el grupo y lo obligaría a cerrar operaciones en Estados Unidos, ya que la cantidad representaba alrededor de 10 veces el presupuesto anual del grupo.

El abogado de Energy Transfer, Trey Cox, quien alegó que Greenpeace era responsable de aproximadamente 340 millones de dólares en daños, solicitó daños punitivos adicionales, según The New York Times.

Energy Transfer, que controla el oleoducto Dakota Access , acusó a Greenpeace de orquestar un "plan ilegal y violento" para causar "daño financiero" a la empresa y afirmó que Greenpeace intentó interrumpir la construcción del oleoducto mientras difamaba a Energy Transfer a través de una serie de protestas.

Según se informa, Cox argumentó que Greenpeace pagó a los manifestantes para que fueran al oleoducto, organizó sesiones de entrenamiento para manifestantes e hizo declaraciones falsas sobre el oleoducto para detener su construcción, citando videos de entrenamiento para manifestantes supuestamente financiados por Greenpeace y cartas que el grupo envió a al menos 17 bancos que ayudaron a financiar el oleoducto.

Greenpeace negó las acusaciones y dijo que tuvo poca o ninguna participación en las protestas, sugiriendo que su única participación fue una carta expresando su oposición al oleoducto a los bancos mientras también argumentaba que el grupo estaba protegido por la Primera Enmienda, informó el Times. (I)

10