Estados Unidos ha completado ya la destrucción de todo su arsenal de armas químicas, según el presidente norteamericano, Joe Biden, "orgulloso" de un "hito significativo" que permite avanzar hacia "un mundo libre de los horrores" causados por este tipo de armamento, que acarrea efectos indiscriminados sobre poblaciones civiles.
"Durante más de 30 años, Estados Unidos ha trabajado de forma incansable para eliminar nuestro arsenal de armas químicas", ha dicho Biden, en el comunicado en el que ha confirmado la destrucción de la "munición final" que aún quedaba. En este sentido, ha reiterado su deseo de que "nunca más" se vuelva a fabricar o utilizar este tipo de armamento.
El inquilino de la Casa Blanca ha exhortado a todos los países a suscribir la Convención sobre Armas Químicas, de tal forma que este tratado, que aboga por la plena prohibición, pueda alcanzar "todo su potencial" y ha reiterado su apoyo a la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ). Biden se ha dirigido de manera particular a los gobiernos de Rusia y Siria, a los que acusa de perpetrar "atrocidades".
"Junto a nuestros aliados, no descansaremos hasta que podamos librar al mundo para siempre de este azote", ha proclamado el mandatario norteamericano en su nota. Desde la entrada en vigor de la Convención, se han destruido en todo el mundo más de 70.000 toneladas de armas químicas, entre las que se incluyen gas sarín o gas mostaza.