A veces la realidad supera a la ficción. En las últimas horas, se reveló una historia que convierte a esta frase en verdad y que incluye a Israel, Irán y un grupo de diez científicos que ayudaron a destruir una instalación nuclear subterránea en la ciudad de Natanz.
Los hechos fueron divulgados por el medio The JC, que reveló que el Mossad, la agencia de inteligencia israelí, se puso en contacto con diez científicos nucleares iraníes para realizar una operación encubierta con el objetivo de hacer estallar una de las instalaciones nucleares más seguras de Irán.
Según narra el medio, los diez científicos acordaron destruir la sala de centrifugado subterránea A1000. La operación se realizó el 11 de abril y para llevarla a cabo se habrían utilizado drones que arrojaron explosivos al lugar y destruyeron casi la totalidad de las instalaciones. Además, otras bombas habrían sido introducidas en un camión de catering en lo que, si se confirma oficialmente, supera a cualquier escena de una película de acción y espías.
Cuando el dron terminó de arrojar los explosivos, los científicos lo recogieron para sacarlo del lugar y que no fuera descubierto. El resultado fue que el 90% de las instalaciones quedaron inutilizadas y se tardó 9 meses en volver a ponerlas en condiciones. Además, esto provocó un caos en la cadena de mano iraní.
Los nuevos detalles se encuentran entre los asombrosos secretos de tres operaciones conectadas del Mossad que tuvieron lugar durante un período de 11 meses de sabotaje en Irán. Los dos primeros, en julio de 2020 y abril de 2021, atacaron el complejo de Natanz con explosivos, mientras que el tercero, en junio de este año, tomó la forma de un asalto en cuadricóptero a la Compañía de Tecnología de Centrífugas de Irán (TESA), en la ciudad de Karaj, ubicada a 50 kilómetros al noroeste de Teherán.
Más revelaciones
Por otro lado, en el artículo del medio The JC, se comenta que los espías del Mossad escondieron explosivos en los materiales de construcción utilizados para levantar la sala de centrifugado de Natanz ya en 2019. Sin embargo, recién los habrían activado en 2020. Además, los agentes introdujeron en Irán a escondidas y pieza por pieza un quadcopter armado, que pesaba lo mismo que una motocicleta, y lo utilizaron para lanzar misiles en el sitio de TESA en Karaj en junio.
Las tres operaciones fueron planificadas durante un período de 18 meses por un equipo de mil técnicos, analistas y espías, así como decenas de agentes sobre el terreno. El asalto en tres partes a la infraestructura nuclear iraní fue llevado a cabo por el Mossad actuando solo, conocido en los círculos de inteligencia israelíes como una 'operación azul y blanca', y no junto con los Estados Unidos, apodado 'azul-blanco-y-rojo '.
"Las motivaciones de los científicos eran todas diferentes", dijo una fuente a The JC. “El Mossad descubrió lo que querían profundamente en sus vidas y se lo ofreció. Había un círculo interno de científicos que sabía más sobre la operación y un círculo externo que ayudó pero tenía menos información".
Esto se produce en medio de una creciente ansiedad de que Teherán esté ganando tiempo mientras reanuda las negociaciones en Viena para seguir adelante con la proliferación de un arma nuclear. En las últimas semanas, Israel ha compartido inteligencia con aliados occidentales sugiriendo que Irán se está preparando para enriquecer uranio al 90 por ciento de pureza, el nivel requerido para producir una bomba nuclear.
Esto plantea la posibilidad de un importante ataque aéreo israelí contra las plantas nucleares de Teherán, en caso de que tanto las negociaciones resultaran insuficientes para detener el programa. Esta semana, The JC informó que Israel se está embarcando en una nueva política de lanzar ataques encubiertos en suelo iraní en represalia por su intromisión en la región, lo que significa que se están preparando más operaciones encubiertas.
Irán nombró a un sospechoso, Reza Karimi, de 43 años, y afirmó haber emitido una "notificación roja" de Interpol para su arresto. Hasta ahora no lo han encontrado.
Un ejercicio aéreo extraño
La ciudad de Natanz en Irán alberga hasta 5.000 centrifugadoras y está protegida del ataque aéreo por 40 pies de hormigón y hierro. Luego del ataque encubierto, las fuerzas de seguridad nacional habrían aumentado las defensas en la zona y hoy se dio un hecho que muestra esta decisión.
Según informaron medios del país, las defensas aéreas iraníes dispararon el sábado un misil como parte de un ejercicio en Natanz. Los residentes de la zona aseguran haber escuchado una gran explosión. Además, comentaron que también se pudo ver una intensa luz en el cielo.
"Estos ejercicios se llevan a cabo en un entorno completamente seguro y no hay motivo de preocupación", dijo a la televisión el portavoz del ejército, Shahin Taqikhani. “La República Islámica dice que sus ambiciones nucleares son pacíficas”, agregó mientras era consultado al respecto.
Israel se opuso al acuerdo nuclear original de Irán de 2015 con las potencias mundiales, que tenía como objetivo frenar el programa nuclear de Irán a cambio de levantar las sanciones contra Teherán, por ser demasiado limitado en alcance y duración. Los líderes israelíes han amenazado durante mucho tiempo con una acción militar contra Irán si consideran que la diplomacia es un callejón sin salida para negarle el armamento nuclear.