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Regreso a clases
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El reinicio de clases, aún en medio de grandes retos por la pandemia

EFE

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Este 1 de septimebre, cerca de dos millones de estudiantes del régimen Sierra-Amazonía regresarán a clases, en medio del retorno progresivo a la presencialidad. La esperanza de una completa reactivación del sector educativo coincide con el avance del plan de vacunación y la próxima inoculación a los jóvenes entre 12 y 15 años.

31 Agosto de 2021 09.43

Cerca de dos millones de estudiantes del régimen Sierra-Amazonía iniciarán este miércoles el año lectivo 2021-2022, aún en medio de grandes retos por la oandemia de Covid-19 y la esperanza de una completa reactivación, tras un año y medio de clases virtuales para la mayoría de los menores.

Más de 1.650 establecimientos educativos, de los 6.722 que pertenecen al régimen Sierra-Amazonía (septiembre-junio), habían obtenido hasta el viernes la autorización para clases presenciales de manera progresiva, confirmó a la agencia de noticias EFE una portavoz del Ministerio de Educación. 

El resto seguirá en modo virtual como desde marzo de 2020, a la espera de una reactivación que vendrá determinada por el avance de la vacunación, que se espera que llegue en los próximos días a los nueve millones de personas, 60 % de la población objetivo, tras el fuerte impulso que le ha dado el Gobierno de Guillermo Lasso.
Por el momento, serán alrededor de 115.000 los alumnos del régimen Sierra-Amazonía que iniciarán las clases de manera semipresencial y con aforo reducido.

En Ecuador existe, además, el régimen Costa-Galápagos, que extiende su año lectivo de mayo a principios de marzo, y que también incluye una cierta presencialidad controlada en cerca de 1.200 escuelas, para un total nacional de algo más de 3.000, según datos del Ministerio.

Vacunación en adolescentes

En distintas comparecencias en medios locales, la ministra de Educación, María Brown, consideró que en el nuevo período se debe afrontar el desafío de cambiar la forma de hacer educación y aprovechar la experiencia vivida durante la pandemia para transformar modelos pedagógicos e instó a tener en cuenta los aspectos "socio-emocionales" y no solamente lo "educativo", en momentos en que los colegios afrontan el reto de ofrecer seguridad a los padres de familia sobre las medidas de bioseguridad y el distanciamiento social de aquellos alumnos que asistan de forma semipresencial.

El comienzo del año lectivo coincide con un avanzado proceso de vacunación para los ciudadanos desde los 16 años en adelante. De acuerdo con el Ministerio de Salud, se han aplicado algo más de 18 millones de vacunas y 8,4 millones de ciudadanos tienen la pauta completa, confirmó el lunes la ministra de Salud, Ximena Garzón.

Tras haber inoculado hace meses a los docentes bajo protocolo de máxima prioridad, el Gobierno se prepara ahora para inocular a los menores de 12 a 15 años con la vacuna Pfizer, lo que podría incrementar progresivamente el número de alumnos en modo semipresencial.

Aforos reducidos y protocolos

El Comité de Operaciones de Emergencia (COE) Nacional ha aprobado un protocolo de siete pasos que tienen en cuenta las condiciones mínimas de retorno, el cálculo del aforo, la distancia social, identificación de la ubicación de la institución educativa considerando la densidad poblacional y la conectividad.

Asimismo, tiene en cuenta cuestiones relacionadas con el transporte escolar o autónomo, acuerdos con la comunidad con autorizaciones firmadas por padres o representantes legales del uso de las instalaciones o asistencia presencial a clases y una disposición para la eventualidad de que más del 90% de las familias manifiesten el deseo de educación presencial.

Aunque algunos colegios del régimen Sierra-Amazonía participaron el pasado año lectivo en un plan piloto de retorno a clases semipresenciales, la mayoría iniciaron y terminaron el período bajo la modalidad virtual. Los que sí lo hicieron, en muchos casos debieron interrumpirlo por sucesivos picos de pandemia, particularmente el de principios de año, el peor que vivió el país desde la crisis en Guayaquil en marzo y abril de 2020.

Ecuador ha sido uno de los países de América Latina que más reticente se ha mostrado frente a la apertura de colegios, pese a que organizaciones como Unicef le instaban a hacerlo lo antes posible bajo el argumento de que son más los beneficios que los riesgos.

Protocolos para todo

Para muchas instituciones ésta será la primera vez que vuelvan a recibir a alumnos tras dieciocho meses, lo que despierta el temor de algunos padres que han preferido, aun así, inclinarse por la presencialidad bien por compromisos laborales o bien por ir normalizando la vida de sus hijos. 

"No podemos mantenerlos más en casa, llevan año y medio encerrados frente a una pantalla, necesitan socializar y volver a una vida seminormal", dijo a EFE Eugenia Moreno, madre de tres hijos entre seis y 12 años, consciente de que siempre existirá el riesgo de que traigan el virus.

Su mayor preocupación, el que puedan contagiar a alguna persona mayor del entorno familiar, como los abuelos. Por ello, los instructivos enviados a los padres insisten una y otra vez en el distanciamiento social, el uso obligatorio de mascarillas, el lavado periódico de manos, y otras precauciones desde que el niño sale de casa hasta que regresa.

Protocolos para el desplazamiento (también con aforo reducido), para el acceso ordenado al centro y al aula, para recreos y comidas, gestionarán la vida de miles de menores en Ecuador que mañana, miércoles, volverán a ver a sus maestros y amigos. (I)

*Con información de EFE

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