Cierre del ITT costará US$ 1.400 millones, según el Ministro de Energía
El funcionario indicó que el proceso tomará cinco años. En una entrevista radial informó que para enfrentar el estiaje se alquilarán entre dos y tres barcazas más, para cubrir los 750 MW que se necesitan.

El Ministro de Energía y Minas de Ecuador, Antonio Goncalves, confirmó en una entrevista en Radio Huancavilca que el cierre de los campos ITT (Ishpingo, Tambococha, Tiputini) costará al Estado US$ 1.400 millones y es un proceso que tardará cinco años, cinco meses. Además, reconoció que cerrar los campos sí representa un golpe a la economía nacional.

Goncalves dijo que el Gobierno acata la decisión del pueblo ecuatoriano de no seguir explotando esos campos, por tanto, ya se presentó ante la Corte Constitucional un plan de salida “que es un plan progresivo y ordenado que busca evitar daños ambientales, que se puede tener, al salir de algo tan importante como el lugar donde tenemos 248 pozos. No va a ser una cosa de la noche a la mañana”.

Los campos del ITT son importantes y representan actualmente el 13 % de la producción de Petroecuador, y 11 % de la producción nacional; la producción total de petróleo del país es de 390.000 barriles diarios, indicó el ministro. 

Para suplir esa producción se empezó a renegociar algunos de los contratos actuales, para incentivar una mayor producción, por ejemplo, con el campo Mauro Dávalos Cordero. También se buscarán compañías que tengan los recursos para poder invertir y aumentar la producción en otros campos.

Goncalves confirmó que desde que se dio la decisión de la consulta popular, no se han hecho nuevas inversiones y la producción en ITT va bajando, y por ello “en esos cinco años los otros campos deben subir en su producción, y superar los 400.000 barriles”. Dijo que en los próximos días se cerrará el primer pozo en la zona.

Electricidad: US$ 10.446 millones se deben invertir en 10 años

El país cuenta con el Plan Maestro de Electricidad 2023-2032, un instrumento de planificación para la expansión en generación, distribución y comercialización de la energía. Según este documento, en los próximos 10 años, el país deberá invertir US$ 10.446 millones para generar cada año entre 750 a 900 megavatios.

Con este plan de expansión de la generación en 2024 deben invertirse US$ 664,5 millones; en 2025 la inversión debe alcanzar US$ 1.077,5 millones; para 2026, la cifra de inversión será de US$ 1.846 millones; y para 2027, US$ 1.891 millones.

En el Plan Maestro de Electricidad constan los proyectos que debieron ingresar a operar en 2024 como por ejemplo: Alluriquín de 205 MW. En 2025 deben entrar Villonaco III con 110 MW y El Aromo con 200MW. Para 2026 el plan contempla los proyectos: El Salto 30 MW; Yanuncay con 14,8 MW; San Antonio 7,19 MW; Chorrillos de 4 MW; Dudas con 6,82 MW; Soldados 7,2 MW; y el proyecto térmico Machala Gas con 77 MW.

También se encuentran más de 100 hidroeléctricas. Las más importantes, por su capacidad de generación, son: Zamora G9 y G10 (Morona Santiago), que producirá 3180 MW; Verdeyacu Chico 1172 MW y Catachi 748 MW (Napo), Chespí-Palma Real con una capacidad de 460 MW (Pichincha).

El plan contempla también que al 2032, el 64 % de la energía que se producirá será de fuentes hidroeléctricas, mientras que las energías eólica y fotovoltaica alcanzarán 25,4 % lo que significará 1.603 MW. La energía térmica sería el 9,3 % y entre geotermia y biomasa 1,2 % lo que significarán 80 MW. El potencial que tiene el país según el documento es de producir 24. 896 MW en proyectos hidroeléctricos.

Tres barcazas más

Respecto al estiaje, el Ministro de Energía manifestó que se adelantó mes y medio, con lo cual, se prevé alquilar 250 MW y comprar 500 MW. Por ello, se alquilarán entre dos y tres barcazas más, para cubrir los 750 MW que se necesitan.

Dijo que la crisis energética afecta a los tres pilares: transmisión, generación y distribución, en los que existen problemas de falta de inversión y de mantenimiento. A lo que se suma que la demanda ha crecido en 10 %, lo cual es atípico en los últimos dos años, y la proyección señala que los siguientes dos años, el crecimiento de la demanda será similar. Con ello, el país debería producir 500 MW cada año.

Actualmente existen 4.500 MW disponibles y un déficit de 1.080 MW. El gobierno aspira a que no existan apagones: “porque no hay nada más caro que los cortes de energía, tenemos que invertir en conseguir la energía lo más rápidamente posible. Queremos resolver y que la ciudadanía tenga la energía” señaló Goncalves.

 

55 empresas presentaron propuestas para segundo bloque de generación

El Ministerio de Energía y la CELEC contratarán 788 megavatios de potencia para la época de estiaje, en medio de la disminución de la producción hidroeléctrica. Para el segundo bloque de generación emergente, el Ministerio de Energía y Minas confirmó que 55 empresas presentaron 142 propuestas, de las cuales 133 cumplieron con los requisitos.

Con esta información se elaborarán los términos de referencia definitivos para convocar a los procesos de contratación. El ministro Goncalves indicó que para comprar o arrendar la nueva generación se ubicarán junto a instalaciones de generación y transmisión de la CELEC que tengan capacidad eléctrica, facilidades de conexión y abastecimiento de combustible y disponibilidad de terreno.

Para los emplazamientos de Esmeraldas (Esmeraldas), Shushufindi (Sucumbíos), Durán (Guayas), Pascuales (Guayas) y Santa Elena se adquirirá nueva energía que pasará a formar parte de los activos de la CELEC y en el caso de Las Esclusas II y Machala será para contratar como arrendamiento temporal.

En el primer bloque de generación que se encuentra en proceso de implementación se incorporaron 341 MW al sistema nacional interconectado, con 100 MW de generación flotante, 100 MW en Salitral, 91 MW en Esmeraldas y 50 MW en Quevedo. (I)