La línea de emergencia del ECU911 recibió, alrededor de las 18:20 pm, una alerta por una balacera en una zona comercial, al norte de Quito. En redes sociales se han viralizado videos de aquel momento, donde el aspirante al Palacio de Carondelet sale del mitin político, resguardado por policías y rodeado de simpatizantes, se sube a su vehículo de campaña, se sienta y comienza la balacera. Recibió tres disparos en la cabeza, por una ventana lateral.
Según relatos de algunos testigos, se escucharon entre 30 y 40 disparos. En total, de acuerdo con los primeros informes, el hecho dejó nueve heridos, entre ellos una candidata a asambleísta y dos policías.
El exlegislador fue trasladado a la Clínica de la Mujer, donde se confirmó su fallecimiento, que fue anunciado por el ministro del Interior, Juan Zapata. En septiembre del año pasado su casa había sido baleada, pero él sorteó aquel ataque. En esta campaña, hacia las elecciones del domingo 20, Villavicencio era el único candidato que no había aceptado la custodia policial que el Gobierno ofreció a los postulantes. De acuerdo con medios nacionales, también tenía seguridad privada.
La Policía hizo un barrido por la zona para descartar la presencia de explosivos y cerró de inmediato el tránsito.
Hasta el momento, la Fiscalía de Ecuador ha declarado oficialmente que hay seis personas que han sido aprehendidas, durante allanamientos ejecutados en Conocoto y San Bartolo, en Quito. Uno de los sospechosos, capturado cerca de la escena del crimen y herido por un cruce de balas con agentes de control, falleció en la Unidad de Flagrancia en Quito.
El periodista Christian Zurita, amigo del candidato y coautor de varias investigaciones junto a Villavicencio, estaba en el evento y reportó el tiroteo desde la red social X, anteriormente denominado Twitter.
Nuestro más sentido pésame y profunda solidaridad con los seres queridos de Fernando Villavicencio. Qué Dios lo guarde en su gloria, publicó enseguida el también candidato presidencial y exvicepresidente, Otto Sonnenholzner.
Otro aspirante al Ejecutivo, Yaku Pérez, también se mostró consternado por el trágico y condenable asesinato de Fernando Villavicencio. Este hecho no quedará en la impunidad, Ecuador no merece una muerte más; es momento de unirnos y recuperar la Paz, agregó Pérez.
Los dos presidenciables invitaron a los demás candidatos a unir sus propuestas en pro de la seguridad del país. Se espera que realicen una reunión en Quito para que puedan tomar medidas concretas, no paños de agua tibia como aseguró Sonnenholzner, en rueda de prensa, ayer en la noche.
Los otros contendores anunciaron que van a detener sus actividades de campaña por solidaridad y respeto, a quien también fue periodista y denunció un sin número de hechos de corrupción.
Cuando el presidente Guillermo Lasso dispuso la llamada muerte cruzada, que obligaba a elecciones presidenciales, fue de los primeros en conformar una alianza para ser candidato. El próximo 20 de agosto, los ecuatorianos encontrarán en la papeleta de votación su nombre y foto; ya que no se cambiarán porque las impresiones culminaron el pasado 22 de julio. Sin embargo, el movimiento Construye podrá nombrar un nuevo candidato, de acuerdo con el Código de la Democracia. A él se le adjudicarán los votos que vayan para Villavicencio el día de las elecciones.
El presidente Lasso -después de una reunión con su gabinete- firmó dos decretos ejecutivos. El primero fue para declarar duelo nacional por los días 10, 11 y 12 de agosto. En el Decreto Ejecutivo No. 840, el primer mandatario dispuso que la Bandera Nacional permanezca izada hasta media asta en todos los edificios públicos y privados. El segundo, el Decreto Ejecutivo No. 841, fue para decretar el estado de excepción nacional durante 60 días y movilizar a las Fuerzas Armadas para garantizar la seguridad de la ciudadanía y del proceso electoral.
A 11 días de las elecciones extraordinarias, este ataque ha conmocionado al país y todos están atentos a la evolución de la noticia para encontrar a los culpables. El candidato presidencial denunció, a finales de julio, que había sido amenazado por miembros de una banda del crimen organizado (I).