El presidente de Estados Unidos, Donald Trump oficializó la imposición de aranceles del 25 % a las importaciones provenientes de México y Canadá, y de 10 % para China, a partir del 18 de febrero. La decisión, anunciada en la Casa Blanca, responde a preocupaciones sobre el comercio, el flujo migratorio y la crisis del fentanilo.
"Estamos tomando esta medida por varias razones: la gran cantidad de personas que han ingresado a nuestro país, el tráfico de drogas como el fentanilo y los enormes déficits comerciales que tenemos con Canadá y México", declaró Trump.
La decisión generó reacciones inmediatas en los mercados financieros. El petróleo West Texas Intermediate (WTI) superó los US$ 73 por barril, mientras que el dólar estadounidense repuntó tras el anuncio. En contraste, el peso mexicano y el dólar canadiense registraron caídas frente al dólar estadounidense.
La medida afecta directamente a la economía norteamericana, donde México y Canadá son los principales socios comerciales de Estados Unidos. En 2024, el comercio entre los tres países alcanzó los US$ 1,6 billones, con sectores clave como el automotriz, el energético y el agrícola altamente interconectados.
Uno de los sectores más afectados es el automotriz. Las plantas en México y Canadá suministran piezas y ensamblan vehículos para marcas estadounidenses, con componentes que cruzan las fronteras varias veces antes de llegar al producto final. Con la aplicación de un arancel del 25 %, los costos de producción y venta podrían incrementarse.
El sector energético también enfrenta incertidumbre. Trump indicó que aún evalúa si aplicará los aranceles al petróleo importado de Canadá y México, una decisión que podría afectar los precios de los combustibles en Estados Unidos.
Matthew Holmes, vicepresidente de la Cámara de Comercio de Canadá, advirtió que los costos de productos básicos también podrían aumentar. "Desde la gasolina hasta los alimentos y los vehículos, los aranceles afectarán a consumidores y empresas en ambos lados de la frontera", afirmó.
Los gobiernos de Canadá y México manifestaron su rechazo a la medida y han indicado que responderán en consecuencia.
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, afirmó que su país aplicará represalias económicas si los aranceles entran en vigor. "No queremos una guerra comercial con Estados Unidos, pero no podemos aceptar medidas unilaterales que dañen nuestra economía".
Fuentes del gobierno canadiense indicaron que Ottawa podría imponer aranceles a productos estadounidenses como el jugo de naranja y las motocicletas Harley-Davidson, replicando estrategias utilizadas en disputas comerciales previas.
En México, la presidenta Claudia Sheinbaum aseguró que su administración continuará el diálogo con EE.UU. pero reiteró que su gobierno está preparado para responder. "México defenderá su soberanía y mantendrá una postura firme en la relación bilateral".
México y Canadá reforzaron su seguridad fronteriza en los últimos meses para atender algunas de las preocupaciones de Washington, especialmente en materia migratoria y de tráfico de fentanilo. Sin embargo, la aplicación de aranceles por parte de EE.UU. podría dificultar la cooperación en estos temas.
Analistas señalan que los aranceles podrían impactar la estabilidad del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá, acuerdo comercial que entró en vigor en 2020. La medida de Trump podría ser utilizada como una estrategia de presión para renegociar el acuerdo en 2026.
El déficit comercial de EE.UU. con México y Canadá ha crecido en los últimos años, lo que fue señalado por la administración Trump como una de las razones para la imposición de aranceles. En 2023, EE.UU. registró un déficit comercial de US$ 161.000 millones con México y US$ 72.000 millones con Canadá.
Según estimaciones del gobierno mexicano, la aplicación de los aranceles podría afectar hasta 400.000 empleos en EE.UU., debido a la interrupción en las cadenas de suministro y el aumento de costos de insumos para empresas estadounidenses.
En cuanto a China, Trump reiteró que evalúa la imposición de un arancel del 10 % a las importaciones chinas, argumentando que Beijing no ha cumplido con sus compromisos para frenar la producción de fentanilo y sus precursores químicos.
El impacto total de los aranceles dependerá de la duración y alcance de la medida. Sectores afectados podrían presionar para negociaciones que modifiquen o eliminen la medida en los próximos meses.
Por el momento, tanto México como Canadá señalaron que buscarán mantener el diálogo con EE.UU., pero también dejaron claro que están preparados para responder con medidas equivalentes si los aranceles se mantienen. (I)