La Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo el martes que apoya el “acceso amplio y urgente” a las vacunas de refuerzo de Covid-19, luego de oponerse previamente a que los países ricos administraran vacunas de refuerzo, a medida que mejora el suministro mundial de vacunas y la evidencia muestra que las terceras vacunas brindan una protección significativamente mayor contra la variante Omicron que la serie inicial de vacunas.
El Grupo Asesor Técnico de la OMS sobre la Composición de la Vacuna contra el Covid-19 impulsó el acceso tanto a las vacunas iniciales como a las vacunas de refuerzo en un comunicado el martes, en particular para los grupos con mayor riesgo de enfermedad grave, y señaló que las vacunas “siguen brindando altos niveles de protección contra enfermedad grave y muerte” frente a la variante Omicron.
Anteriormente, la organización solo había apoyado las vacunas de refuerzo para los inmunocomprometidos, y pidió en septiembre una moratoria a los países ricos que distribuyen la vacuna de refuerzo hasta 2022.
La OMS creía que distribuir la vacuna de refuerzo "prolongaría" la pandemia al empeorar aún más la inequidad de las vacunas, usando dosis de vacunas en personas sanas en países más ricos en lugar de garantizar que las personas en países menos desarrollados tuvieran acceso incluso a las dosis iniciales.
En su declaración del martes, la OMS reconoció que la equidad de las vacunas “sigue siendo un desafío importante”, pero señaló que el suministro de vacunas ha “aumentado sustancialmente”, al menos a corto plazo.
La OMS también pidió a los fabricantes de vacunas que desarrollen inyecciones actualizadas diseñadas para proteger contra nuevas variantes a medida que surgen, ya que las vacunas han demostrado una menor eficacia para prevenir infecciones de la variante Omicron y es probable que surjan aún más variantes nuevas.
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Número grande
1,44 mil millones. Esa es la cantidad de vacunas de refuerzo que se administraron en todo el mundo hasta el lunes, según datos recopilados por Our World In Data. Las tasas de refuerzo aún varían enormemente entre países, según muestran los datos analizados por Bloomberg: Gibraltar y Chile tienen un 89,2% y un 74,8% de sus poblaciones cubiertas, por ejemplo, en comparación con el 2,3% en Sudáfrica o el 1,4% en India. Solo el 28,4% de los estadounidenses han recibido una vacuna de refuerzo, o el 44,1% de los que están completamente vacunados.
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Tangente
La OMS también notó el aumento de casos relacionados con una subvariante de Ómicron, conocida como BA.2, que se cree que es incluso más transmisible que Ómicron y se ha estado extendiendo en países como el Reino Unido, Sudáfrica y Dinamarca. La subvariante, que representó aproximadamente el 8,3 % de todos los casos nuevos en EE.UU. hasta la última semana de febrero, tiene algunas diferencias genéticas con la cepa Omicron original que podrían afectar la protección de los anticuerpos contra ella. Sin embargo, la OMS señala que los datos iniciales sugieren que infectarse con la variante Omicron probablemente "brinde una protección sustancial contra la reinfección con BA.2", aunque la reinfección aún es posible.
Antecedentes clave
La aparición de la variante Omicron ha hecho que las inyecciones de refuerzo sean más necesarias, ya que estudios repetidos han demostrado que las inyecciones adicionales brindan una protección sustancial contra la infección en comparación con la serie inicial de vacunas.
Un estudio publicado la semana pasada en el New England Journal of Medicine encontró que las aplicaciones de refuerzo restauran el mismo nivel de protección observado justo después de la serie inicial de vacunas, ya que se muestra que la protección contra la infección de dos inyecciones disminuye sustancialmente con el tiempo. Incluso, dos aplicaciones continúan brindando más protección contra enfermedades graves y la muerte.
Sin embargo, los estudios han sugerido que la eficacia de las inyecciones de refuerzo contra la infección también disminuye después de unos meses, lo que ha llevado a algunas naciones a comenzar a administrar cuartas inyecciones, aunque todavía no hay evidencia clara que demuestre que son efectivos. La protección adicional de las inyecciones de refuerzo contra Omicron ha llevado a que más empresas y universidades requieran la tercera inyección como parte de sus mandatos de vacunación, y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades han dicho que los estadounidenses solo están "al día" con sus vacunas contra el Covid-19 si han recibido una vacuna de refuerzo cuando son elegibles.
