Matilde Hidalgo votó primero, pero la igualdad aún espera
La historia del voto femenino en América Latina tiene nombre y apellido: Matilde Hidalgo. En 1924, Ecuador se convirtió en el primer país de la región en reconocer el derecho de una mujer a sufragar, gracias a su determinación. Sin embargo, la conquista de las urnas no se tradujo en igualdad real. Hace más de un siglo de este hito, la equidad de género sigue siendo una deuda global. Mientras los gobiernos celebran cifras crecientes de participación femenina en política, las estadísticas económicas cuentan otra historia: brechas salariales del 20 %, solo el 7 % de mujeres en la alta dirección de las grandes corporaciones y una persistente resistencia cultural que frena el acceso de las mujeres al poder. ¿De qué sirve votar si el sistema sigue excluyendo a la mitad de la población?