La diseñadora con ADN emprendedor que nunca bota la toalla
Marisa Miranda convirtió su pasión por el diseño y la moda en un negocio que hoy lleva su propio nombre. Su línea de ropa femenina, bolsos, zapatos y accesorios, todos creados con diseños propios, es un testimonio de perseverancia y resiliencia. Cierra el año con ventas por US$ 150.000 y, a mediano plazo, tiene como objetivo expandir su marca a otras ciudades del país.