Cómo armar una cartera de inversión resistente a la recesión
Lamentablemente, muchos inversionistas no tienen un plan, aunque un cambio en la economía puede ser algo grandioso si están posicionados para beneficiarse de él.
Lamentablemente, muchos inversionistas no tienen un plan, aunque un cambio en la economía puede ser algo grandioso si están posicionados para beneficiarse de él.
Las carteras de inversión institucional están estructuradas a largo plazo, pero el gasto relacionado con la misión de esas carteras es mucho más a corto plazo.
La estrategia de combinar acciones y bonos no rindió como debería en el último año, pero su potencial de largo plazo sigue intacto.
En los últimos años, la disrupción en la economía y en la sociedad global han transformado gran parte de nuestro día a día, tanto a nivel profesional como personal, presentando oportunidades de inversión.
Cuando se dio cuenta de que la pandemia no terminaría tan rápido como llegó, Melissa Jean-Baptiste decidió armar una nueva estrategia de inversiones.
Dado que realmente no existe un enfoque único para todos, la configuración de las siguientes reglas requerirá pensamiento, previsión y planificación
En la crisis del 2008, el dólar fue uno de los ganadores al final de la tormenta. La suba de tasas en Estados Unidos pone al mercado contra las cuerdas y, a pesar de la inflación, quedarse con los dólares hoy podría ser la mejor opción hasta que pase lo peor.
No hacer nada puede parecer contrario a la intuición, pero a menudo es el mejor curso de acción para aquellos con un plan financiero bien pensado y una asignación de inversiones diversa.
Los fondos tecnológicos de gran capitalización son los que dominaron la atención de los inversores.
Ordenar las finanzas personales y armar una estrategia de largo plazo es fundamental para llegar al retiro sin preocupaciones económicas.
El escritor William Green resumió en su último libro todo lo aprendido del académico y administrador de fondos de cobertura Joel Greenblatt.
Qué son los bonos, qué factores influyen en sus rendimientos y por qué pueden ser riesgosos.
Diversificar estructuralmente permite obtener un equilibrio adecuado entre retorno y riesgo, logrando proteger el capital en el largo plazo de los diversos escenarios económicos que son inevitables pero impredecibles.
El objetivo del mercado en la actualidad es preservar el capital de la alta volatilidad.
Riesgo, por definición, significa que no se puede predecir ningún resultado específico. Y los riesgos de todo tipo son altos.
Los rendimientos de los bonos están aumentando de nuevo a medida que los inversores se preocupan por las próximas subidas de tasas de interés.
Estos son los escenarios que se abren de cara al nuevo año.
Creada por Harry Browne, esta teoría de construcción de portafolios busca minimizar al máximo el riesgo y la volatilidad sin sacrificar los rendimientos.
Mejorar la rentabilidad depende de hacer los ajustes en el momento oportuno. Vender los bonos populares y reemplazarlos por otros puede ser una buena jugada.