El crecimiento económico se traduce en el incremento de los productos y servicios que produce un grupo de personas, en este caso, de todo un país. Para el sistema capitalista, el Producto Interno Bruto (PIB) debe apuntar a una progresión permanente y la mayoría de las naciones lo consigue. En el caso de las economías desarrolladas, el crecimiento suele darse de forma lenta y estable, mientras que, en las economías emergentes, el avance suele ser más apresurado porque existe más espacio para crecer.
Es por ello que analizaremos el top 5 de los países con más expectativas de crecimiento. Pero, antes de iniciar este ranking, es necesario posicionar a nuestro país en el tablero internacional. Ecuador, en 2028, tiene una expectativa de crecimiento de 2,8 %, según el Fondo Monetario Internacional (FMI). Quizás no parezca mucho, pero si observamos la proyección anual estimada, en 2024 cerraremos con un crecimiento económico de 1,8 %, en 2025 hablamos del 2 %, en 2026 del 2,2 % y en 2027 del 2,8 %.
En primer lugar tenemos a Guyana. Después de encontrar grandes reservas de petróleo bajo tierra, este país sudamericano muestra un aumento exponencial a nivel macroeconómico. Es tanta la diferencia con el resto del planeta que, si lo comparamos gráficamente contra las economías emergentes y desarrolladas, el pico vertical evidencia una clara diferenciación. En 2024, se estima que su PIB crezca en un 26,6 %, mientras que para 2028, se prevé que llegue a 13,5 %.
El segundo escaño se ubica en el sureste africano. Cruzando el océano Atlántico encontramos a la República de Mozambique, que hace 25 años era uno de los países más pobres del mundo. Gracias a las reformas en el mercado, las enormes inversiones públicas en infraestructura y los importantes flujos de inversión extranjera ha sabido salir a flote. El FMI estima que en 2028 su economía nacional crecerá en un 12,1 %, frente al 5 % de que se prevé en este año.
Liberia se lleva el tercer lugar de este ranking desde la costa oeste de África. El caso de este país es diametralmente opuesto al primer puesto. Si observamos el segundo cuadro podemos apreciar una caída vertical muy pronunciada de su economía. En 2003, tras más de una década de guerras, el país había perdido el 90 % de su PIB. Hoy, su economía nacional, que suma US$ 23.960 millones, se divide en tres sectores: ayuda externa, comunicaciones y energía. En 2028 se pronostica que crezca un 7,3 %.
Bangladesh, Etiopía y Tanzania empatan en cuarto puesto con un 7 % de crecimiento estimado en 2028. La economía de la República Popular de Bangladesh se centra en la agricultura (arroz, papa, maíz, caña de azúcar, cebolla y yute), ganadería, petróleo, turismo y una sólida industria textil. Mientras que Etiopía posee una economía mixta con un gran sector público que se ha ido privatizando poco a poco, aunque los sectores de la banca, las telecomunicaciones y el transporte todavía están en manos del Estado. En el caso de Tanzania, su economía es muy dependiente de la agricultura y su industria gira en torno a ella.
Finalmente, Vietnam se consagra en el quinto escaño. Este país densamente poblado tiene una expectativa de crecimiento de 6,8 % en 2028. Después de la guerra contra EE.UU., Vietnam tuvo un crecimiento estable. En 2007 ingresó a la Organización Mundial del Comercio, lo que atrajo inversiones y potenció sus exportaciones. Sus principales sectores económicos son la agricultura, la industria y la minería. (I)