Por qué los saudíes vuelven a la lista de multimillonarios de Forbes por primera vez en ocho años
Empresarios del Reino reaparecen con fortunas millonarias gracias al auge bursátil y a un renovado impulso del capital privado.

Hace algunos años, Forbes decidió dejar afuera a los multimillonarios de Arabia Saudita de su tradicional lista anual de Multimillonarios del Mundo. ¿El motivo? Un hecho de alto impacto en el país que generó una enorme incertidumbre: el arresto domiciliario y la presunta extorsión a cientos de empresarios saudíes con grandes fortunas, entre ellos un destacado miembro de la familia real.

Este año, sin embargo, con una ola de nuevas acciones en la bolsa saudita, los multimillonarios del Reino volvieron a figurar en el listado, que se publicó este martes.

En total, quince saudíes aparecen en la edición 2025 del ranking de Forbes, una cifra que contrasta con los diez que integraban la lista en 2017. Entre los nuevos nombres hay desde el fundador de un grupo hospitalario hasta operadores de supermercados y centros comerciales. También figura un heredero de una reconocida familia de banqueros. Todos son hombres, de entre 49 y 95 años, y en conjunto acumulan una fortuna estimada en US$ 55.800 millones.

El más rico —y el único que ya había estado en el ranking— es el príncipe Alwaleed bin Talal, con un patrimonio estimado en US$ 16.500 millones. Cerca del 40% de ese capital está invertido en Kingdom Holding, una firma que cotiza en la bolsa saudita y que tiene participación en la cadena hotelera Four Seasons, en el hotel George V de París y, hasta hace poco, tenía una porción minoritaria en X (antes Twitter) junto con Elon Musk.

La última vez que Alwaleed bin Talal apareció en la lista fue en 2017, con una fortuna valuada en US$ 18.700 millones. Dos de los otros multimillonarios saudíes que figuraban en ese momento, Saleh Kamel y Abdullah Al Rajhi, murieron. En tanto, otros como los hermanos Abdul Majeed, Salman y Fawaz Alhokair quedaron afuera este año, principalmente por la caída en el precio de las acciones de sus compañías.

Los otros catorce multimillonarios saudíes que aparecen en esta edición son nuevos ingresos. Seis de ellos fundaron o cofundaron empresas que salieron a la bolsa en los últimos años. Uno de los más destacados es Sulaiman Al Habib, el segundo saudí más rico de la lista. Es pediatra de profesión y fundador del grupo hospitalario Dr. Sulaiman Al Habib Medical Services Group, con sede en Riad, más conocido como HMG. Fundó la empresa en 1995 y la llevó a cotizar en bolsa en 2020. Hoy conserva una participación del 40%.

Otros nombres del ranking llegaron por herencia y consolidaron el negocio familiar. Es el caso de los hermanos Emad, Essam y Sulaiman Al Muhaidib, quienes tomaron las riendas del conglomerado Al Muhaidib Group tras la muerte de su padre, Abdulkadir, en 1996. Desde entonces, lo expandieron hacia productos de consumo, infraestructura, construcción, bienes raíces y finanzas. Cada uno de ellos posee un 28% de la firma (otros cuatro miembros de la familia tienen participaciones menores) y entre todos manejan acciones en al menos dieciséis compañías que cotizan en las bolsas de Arabia Saudita y Egipto.

La mayor parte de su fortuna proviene de ACWA Power, una empresa dedicada a la generación de energía y a la producción de agua desalinizada, que empezó a cotizar en la bolsa saudita en 2021.

¿Por qué Forbes dejó de incluir a los multimillonarios de Arabia Saudita durante siete años?

Principalmente, por las dudas sobre la fiabilidad de la información disponible. En noviembre de 2017, el príncipe heredero saudita, Mohammed Bin Salman —más conocido como MBS—, organizó una redada contra las personas más ricas del país y las mantuvo bajo arresto domiciliario durante varios meses en el hotel Ritz-Carlton de Riad. La acusación formal fue corrupción.

Según lo declarado por el propio gobierno saudita, el objetivo de la maniobra era recaudar US$ 100.000 millones para reforzar el presupuesto nacional. Al menos cuatro de los multimillonarios sauditas que en ese momento figuraban en el ranking de Forbes fueron detenidos. Ninguno aceptó comentar cuánto dinero le entregó al gobierno. Por ese motivo, en 2018, Forbes decidió excluirlos de su lista.

Todavía hoy persiste la incertidumbre sobre quién posee realmente qué. Varios expertos sauditas con los que Forbes habló remarcaron lo difícil que es acceder a información confiable sobre estos temas, además de la reticencia generalizada en Arabia Saudita a hablar al respecto. "En el Reino, no se puede contradecir la opinión del príncipe heredero", señaló uno de los expertos, que pidió mantener el anonimato.

Desde 2018, el Fondo de Inversión Pública Saudita (PIF, por sus siglas en inglés) empezó a adquirir participaciones en algunas de las empresas públicas más grandes del país, incluidas varias lideradas por multimillonarios. En 2022, Kingdom Holding —propiedad de Alwaleed bin Talal— anunció que el PIF invertiría US$ 1.500 millones para quedarse con una participación del 16,9%. Eso redujo la participación accionaria de Alwaleed, que pasó del 95% al 78,1%.

En noviembre del año pasado, el Fondo de Inversión Pública (PIF) compró el 54% de la emisora MBC, fundada por el multimillonario Waleed bin Ibrahim al Ibrahim, en una operación valuada en unos US$ 1.970 millones. El vendedor, según se informó, fue Istedemah Holding Company, una entidad estatal bajo la órbita del Ministerio de Finanzas de Arabia Saudita. Istedemah habría tomado el control de esa participación en MBC después del escándalo del Ritz Carlton, ocurrido en 2017.

"MBS se dio la vuelta y dijo: 'Es hora de que empiecen a invertir en la economía en lugar de retirar; han estado disfrutando de la buena vida y ahora eso se acabó'", afirma Charles Robertson, director de estrategia macroeconómica de la gestora de activos FIM Partners, con sede en Londres. "Algunos lo perdieron todo, pero la mayoría simplemente llegó a un acuerdo. El papel del gobierno ahora es incentivar al sector privado, para que el PIF adquiera participaciones en empresas que necesitan ese apoyo financiero durante un tiempo".

Además del PIF, también los inversores extranjeros pusieron capital en las compañías saudíes. Arabia Saudita abrió su mercado bursátil a extranjeros en 2015, y desde 2018 la participación foránea en el índice saudí se cuadruplicó, según datos del proveedor de índices MSCI.

Al mismo tiempo, cada vez más empresas saudíes salen a cotizar en bolsa. Solo en 2024, quince compañías realizaron ofertas públicas iniciales (OPI) en Tadawul, la principal plaza financiera del país, y superaron el total acumulado de salidas a bolsa entre 2015 y 2020.

El apetito inversor también se nota puertas adentro. Los propios saudíes están cada vez más presentes en la bolsa.

En los últimos cinco años, las empresas saudíes recaudaron US$ 24.000 millones vendiendo acciones al público, más que cualquier otro país de Oriente Medio, con la excepción de los Emiratos Árabes Unidos.

Los saudíes también empezaron a meterse en la bolsa. "Así es como los saudíes apuestan, con eficacia. En lugar de ir a Las Vegas, van a la bolsa", dice Robertson, al señalar el mayor interés tanto de ciudadanos saudíes como de inversores extranjeros. "Han estado llegando extranjeros; ha habido mucho interés. El evento anual de la bolsa tiene bastante asistencia".

 

Estos son los multimillonarios saudíes en la lista de multimillonarios del mundo de Forbes de 2025

Según los últimos datos disponibles, estos son los empresarios y figuras más acaudaladas de Arabia Saudita, clasificados por su patrimonio neto y el origen de sus fortunas.

Los patrimonios netos son al 07 de marzo de 2025.

#1. Príncipe Alwaleed Bin Talal
Patrimonio neto: US$ 16.500 millones
Fuente de riqueza: Inversiones

#2. Sulaimán Al Habib
Patrimonio neto: US$ 10.900 millones
Fuente de riqueza: Grupo hospitalario

#3. Emad Al Muhaidib
Patrimonio neto: US$ 3.800 millones
Fuente de riqueza: Diversificada

#4. (empate) Sulaiman Al Muhaidib
Patrimonio neto: US$ 3.600 millones
Fuente de riqueza: Diversificada

#4. (empate) Essam Al Muhaidib
Patrimonio neto: US$ 3.600 millones
Fuente de riqueza: Diversificada

#6. Mohammad Abunayyan
Patrimonio neto: US$ 3.200 millones
Fuente de riqueza: Diversificada

#7. (empate) Abdullah bin Sulaiman Al Rajhi
Patrimonio neto: US$ 2.500 millones
Fuente de riqueza: Banca

#7. (empate) Abdullah Al Othaim
Patrimonio neto: US$ 2.500 millones
Fuente de riqueza: Supermercados y centros comerciales

#9. Abdullah Amer Al Nahdi
Patrimonio neto: US$ 2.300 millones
Fuente de riqueza: Farmacias

#10. Walid bin Ibrahim Al Ibrahim
Patrimonio neto: US$ 1.400 millones
Fuente de riqueza: Radiodifusión

#11. (empate) Yousuf Mohammad Jamjoom
Patrimonio neto: US$ 1.200 millones
Fuente de riqueza: Industria farmacéutica

#11. (empate) Khalid Abdul Rahman Saleh Al Rajhi
Patrimonio neto: US$ 1.200 millones
Fuente de riqueza: Banca e inversiones

#13. Hamad Ali Al-Sagri
Patrimonio neto: US$ 1.100 millones
Fuente de riqueza: Centros deportivos y gimnasios

#14. (empate) Mazen Soliman Fakeeh
Patrimonio neto: US$ 1.000 millones
Fuente de riqueza: Hospitales

#14. (empate) Ammar Soliman Fakeeh
Patrimonio neto: US$ 1.000 millones
Fuente de riqueza: Hospitales

 

Nota publicada por Forbes US