El Global Entrepreneurship Monitor (GEM) siempre aporta con información del ecosistema emprendedor en la región. En el reporte presentado hace un par de semanas se encuentra un dato que llama la atención: el porcentaje de adultos o emprendedores que cerraron, vendieron o detuvieron una actividad empresarial en el 2023. 

El GEM Ecuador 2023-2024 se levantó mediante una colaboración entre ESPAE, la Escuela de Negocios de la ESPOL, y la Universidad Técnica Particular de Loja (UTPL) junto con su escuela de negocios, EDES. Para el estudio se tomaron en cuenta a ocho países de la región. A continuación, los países con mayores tasas de cierre de negocios:

En primer lugar se encuentra Venezuela con un porcentaje de 9,92 %. Los motivos por los que los negocios cerraron son el insuficiente acceso a financiamiento y una adopción tecnológica casi nula.

México, con 8,41 %, ocupa el segundo lugar. El crecimiento de los emprendimientos se ve obstaculizado por las leyes y trámites burocráticos, la falta de financiamiento e incluso la falta de educación emprendedora. 

Ecuador se ubica en la tercera ubicación con 8,09 % de cierre de empresas. Las principales razones son la baja rentabilidad, dificultad de financiamiento y motivos personales y familiares. A diferencia de otros países, en Ecuador, el porcentaje de discontinuidad de negocios debido a la pandemia fue de un 7,78 % mientras que el promedio de la región fue de 11,88 %. 

En el cuarto puesto se encuentra Brasil (7,95 %). La pandemia tuvo un fuerte impacto en el éxito de los emprendimientos y la rentabilidad. Sin embargo, los emprendimientos adoptaron más tecnología. Por este motivo, el promedio de la región en el uso de tecnología digital fue de 57,76% y Brasil (76,16 %) y Chile (74,07 %) fueron los países con mayor uso. 

En la quinta ubicación está Chile con un 7,58 % de negocios descontinuados. Las principales causas son la escasa rentabilidad, motivos personales y familiares y jubilaciones. 

El reporte añade que la inseguridad y la incertidumbre política tuvieron un impacto negativo en la inversión y el consumo. Además, la debilidad institucional y la falta de seguridad jurídica contribuyeron a la percepción de riesgo, desalentando la inversión extranjera. Sin embargo, el emprendimiento sigue caracterizando a los ecuatorianos y aporta significativamente al desarrollo económico del país. (I)