El consumo de energía per cápita mide el desarrollo. Este indicador visibiliza la complejidad de América Latina, una región que enfrenta el dilema entre el crecimiento económico y la preservación ambiental. Chile lidera el ranking con un sostenido incremento en el consumo energético en los últimos años, alcanzando los 25.679 kWh per cápita en 2023. Este aumento refleja el crecimiento económico y la expansión industrial del país. La diversificación hacia energías renovables también ha sido clave en este avance.
A pesar de la crisis económica y política que enfrenta, Venezuela, en segundo puesto con 24.383 kWh, sigue siendo uno de los mayores consumidores de energía per cápita de la región. Esto se debe en parte a su infraestructura energética altamente desarrollada, construida en las décadas pasadas, y a los subsidios gubernamentales que abaratan el costo de la energía para sus habitantes.
Argentina ocupa el tercer lugar en el consumo de energía con 22.278 kWh per cápita. El país experimentó un incremento moderado en los últimos años, con un consumo impulsado tanto por la actividad industrial como por una política de subsidios energéticos que mantiene accesibles los precios para la población.
Con una economía en crecimiento y un sector de recursos naturales en expansión, Surinam mantiene un consumo de energía alto con 20.285 kWh per cápita (cifra más actualizada: 2021) y el cuarto escaño. Este consumo es impulsado por la industria de bauxita, un mineral con alto contenido de auminio, y el crecimiento de la infraestructura.
Uruguay, pionero en la transición a energías renovables, mantiene un consumo de energía notable gracias a su desarrollo de parques eólicos y su aprovechamiento de la energía hidráulica. Se lleva el quinto lugar con 18.317 kWh per cápita (2021). La mayoría de su energía es limpia y sostenible.
Brasil, la economía más grande de la región, consume 17.806 kWh per cápita y ocupa el sexto lugar. La alta densidad poblacional y la diversificación en su matriz energética (con recursos hidroeléctricos, biomasa y cada vez más energía solar) hacen que su demanda esté bien cubierta.
Paraguay, con 15.782 kWh, está en el séptimo lugar. El país aprovecha el potencial hidroeléctrico de la represa de Itaipú, que abastece tanto a su población como a una parte del sur de Brasil.
En octavo puesto está Guyana, que aumentó su consumo de energía en los últimos años (13.690 kWh per cápita con cifras 2021), impulsado por el crecimiento del sector petrolero y el descubrimiento de nuevos yacimientos. La nación se enfrenta ahora al reto de equilibrar este crecimiento con políticas sostenibles para evitar una dependencia excesiva de los combustibles fósiles.
Antes de la actual crisis energética, Ecuador (noveno puesto) mostraba un crecimiento constante en su consumo energético, especialmente en áreas urbanas y sectores industriales. Nuestro país consumía per cápita 12.881 kWh en 2023. Según Global Petrol Prices, en suelo ecuatoriano el kilovatio/hora está en US$ 0,9, en comparación con nuestros vecinos: Perú (US$ 0,18) y Colombia (US$ 0,21). Además, los países que más se acercan a nuestro precios son México (US$ 0,10) y Paraguay (US$ 0,5).
Colombia cierra el top 10 con un consumo energético moderado pero creciente: 12.028 kWh per cápita. La expansión de proyectos en energías renovables, principalmente en energía solar y eólica en la región de La Guajira, está transformando su matriz energética, con miras a una mayor sostenibilidad. (I)