Todos los años, el mundo desecha alrededor de 1.050 millones de toneladas de alimentos valoradas en US$ 1 trillón. Según la ONU, este problema no solo es económico sino también ambiental. Entre el 8 % y el 10 % de los gases de efecto invernadero se liberan a la atmósfera debido al mal manejo de los residuos orgánicos. A la par, 783 millones de personas sufren de hambruna cada año y 150 millones de niños menores a cinco años sufren retrasos en su desarrollo debido a la falta de nutrientes esenciales en sus dietas.
La data del Índice de Desperdicio de Alimentos de 2024, creado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), muestra que los hogares fueron responsables de 631 millones de toneladas de comida desperdiciada, equivalentes al 60 %. Mientras que, los proveedores de servicios alimentarios produjeron 290 millones de toneladas y en el sector minorista hablamos de alrededor de 131 millones de toneladas.
Esta investigación reporta que la nación con los hogares per cápita que más comida desperdicia es República Dominicana. Esto se traduce a que, en las casas dominicanas, 160 kilogramos (kg) de comida al año nunca llegan a un plato de mesa. En segundo lugar se ubica México. En el país más grande (1.973 millones de km2) y más poblado (129 millones de habitantes) de Centroamérica, la cifra llega a 105 kg.
Panamá es la tercera nación de esta lista con 101 kg. Antes de entrar a la fría región andina es necesario destacar que existe una correlación entre la temperatura y el desperdicio de alimentos. Según el estudio, los países más cálidos tienen mayor desperdicio, debido a factores como la falta de rigurosidad en el mantenimiento de la cadena de frío y la caducidad prematura de los productos frescos.
Lamentablemente, en cuarto lugar, Ecuador también es parte del problema. Se estima que los hogares ecuatorianos malgastan 96 kg de comida anualmente. Pese a que, según datos de la UNICEF, la desnutrición crónica infantil en el país afecta al 20,1 % de los niños menores de dos años.
Superando la cifra de los 200 millones de habitantes, Brasil, se lleva el quinto escaño con 94 kg. Mientras que Venezuela, en sexto puesto y pese a la crisis migratoria, tiene un promedio de 93 kg de comida desperdiciada por casa al año.
La República Argentina y la República de Cuba continúan en séptimo y octavo lugar, respectivamente. La primera suma 45 millones de habitantes, 2,7 millones de km2 de territorio y 91 kg de comida malgastada. La segunda llega desde el Caribe con 11,1 millones de ciudadanos, 109.000 km2 de extensión y alrededor de 91 kg de productos alimenticios desechados.
Finalmente, Chile y Uruguay empatan en noveno puesto con 88 kg. Mientras que, nuestro vecino del norte, Colombia, cierra este ranking con 70 kg. Este estudio concluye alegando que esta problemática debe abordarse tanto a nivel individual como sistémico, incluyendo esfuerzos específicos en zonas urbanas y la colaboración internacional entre países. (I)
