Entre los múltiples focos de interés, Qatar 2022 se presume como el último Mundial de uno de los grandes astros del fútbol planetario en las últimas dos décadas: el portugués Cristiano Ronaldo, quien a los 37 años perseguirá el objetivo de añadir a su país al cuadro de honor de la FIFA.
Aunque sus números en la Copa del Mundo muestren una estadística envidiable para cualquier mortal, existe la sensación de que al 7 luso le falta una gran performance en la máxima competencia del fútbol para que su carrera tenga un aspecto de perfección.
En las cuatro ediciones consecutivas que lleva disputadas, el capitán de Portugal se constituyó en el futbolista de su país con más partidos jugados (17) pero sólo una vez pudo alcanzar una instancia relevante: las semifinales de Alemania 2006.
En Sudáfrica 2010 y Rusia 2018 llegó hasta los octavos de final y en Brasil 2014 no pudo pasar la primera ronda.
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A nivel personal, su producción de 7 goles lo puso a dos de otra gloria portuguesa como Eusebio, quien se despachó con 9 tantos en Inglaterra '66 y quedó como el mayor anotador luso en la historia de los Mundiales.
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Para quitarle ese mérito, Cristiano deberá cumplir una actuación similar a la de Rusia (4 tantos) porque en las tres ediciones anteriores apenas pudo festejar una vez.
Su promedio de gol en la Copa del Mundo (0.41) es más bajo que el global registrado en la selección (0,62) y también al que exhibe en su fantástica trayectoria a nivel clubes (0,74).
La temporada 2022/23 no comenzó bien para CR7, que perdió la titularidad en el Manchester United después de que intentara salir sin éxito hacia algún club participante de su competencia favorita: la Liga de Campeones de Europa.
El DT neerlandés Erik ten Hag lo utilizó desde el inicio solamente en 8 partidos de la actual campaña en Premier y Europa League, en los que el delantero marcó 3 tantos.
La realidad de Cristiano interpela a Portugal a reducir su dependencia, un aspecto que no debería generar inconvenientes por la disposición de otras grandes figuras.
Su ofensiva también se compone de talentosos futbolistas como Bernardo Silva (Manchester City), Bruno Fernandes (Manchester United), Diogo Jota (Liverpool) y Joao Félix (Atlético de Madrid).
Los laterales son de primer nivel (Joao Cancelo, Manchester City y Nuno Mendes, París Saint-Germain), el zaguero Rúben Dias (Manchester City) es de los más cotizados y en el medio da equilibrio Danilo Pereira (PSG) como opción principal.
El seleccionado portugués lleva ocho años al mando de Fernando Santos (67), un entrenador que ofrece como carta de presentación la histórica conquista de la Eurocopa 2016 y la primera edición de la Liga de Naciones de la UEFA en 2019.
Toda su carrera previa la hizo en clubes portugueses y en Grecia, donde también dirigió al seleccionado, al que puso en octavos de final de Brasil 2014.
La clasificación para Qatar tuvo un cuota de angustia porque necesitó del repechaje tras quedar en el segundo puesto del Grupo A de las Eliminatorias Europea, tres puntos debajo de Serbia.
Portugal tuvo la gran chance de avanzar de forma directa en la última fecha cuando recibió al conjunto balcánico en Lisboa pero una inesperada derrota en el minuto 90 le puso suspenso a su participación en Medio Oriente.
En la repesca venció primero a Turquía (3-1) y tuvo la fortuna de evitar el cruce con el vigente campeón europeo Italia, sorprendentemente eliminado por Macedonia del Norte.
El partido decisivo disputado como local lo ganó con doble de Bruno Fernandes y así aseguró su octava presencia mundialista, sexta consecutiva.
La ubicación en el ranking FIFA (9º) le reservó el beneficio de ser cabeza de zona pero el sorteo le jugó una mala pasada al emparejarlo con un campeón mundial como Uruguay, que será su rival el lunes 28 de noviembre a las 16.00 en el Estadio Lusail, por la segunda fecha del Grupo H.
El debut lo asumirá ante Ghana el jueves 24 a las 13.00 en el Estadio 974 y como cierre en la primera fase enfrentará a Corea del Sur, el viernes 2 de diciembre a las 12.00 en el Estadio de la Ciudad de la Educación.
*Nota publicada en Télam
