La declaratoria de conflicto armado interno implica que Ecuador se encuentra, de facto, en una guerra interna. Este cambio de perspectiva altera la lógica de cómo el Estado enfrentará a estos grupos delincuenciales, explica Arturo Moscoso, Director de la Escuela de Relaciones internacionales de la Universidad Internacional del Ecuador, al analizar el Decreto Ejecutivo 111, firmado por el Presidente de la República el pasado martes 9 de enero de 2024.
Moscoso añade que al calificar a estos grupos como terroristas y objetivos militares, se autoriza a las FF.AA. hacer uso de la fuerza letal, sin restricciones, es decir tienen permiso de tirar a matar.
Este catedrático cree que la calificación de beligerantes a estos grupos implica colocarles en igualdad de condiciones con las FF.AA., lo que les permite defenderse haciendo uso de los mismos elementos.
Una estrategia de comunicación clara es imprescindible, algo que hasta ahora no se ve por parte del régimen destaca el consultor y catedrático universitario.
¿Qué pasa con la Corte Constitucional? ¿Podría tener un papel crucial en este escenario? Moscoso cree que sí, que incluso tiene la facultad de observarlo o declararlo inconstitucional. (I)
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