La aplicación del Decreto Ejecutivo 111 sigue generando dudas en la ciudadanía. Forbes Ecuador ha recibido, por medio de redes sociales, una serie de preguntas al respecto y para resolver las inquietudes de las audiencias invitamos a nuestro estudio el exministro de Defensa Oswaldo Jarrín.
Experto en temas de seguridad y profesor emérito del Centro William J. Perry para Estudios Hemisféricos de Defensa, en Washington, EE.UU., Jarrín asegura que el Estado vive un ambiente de debilidad institucional y corrupción que está siendo aprovechado por el crimen organizado.
Jarrín considera que existen cuatro puntos que contribuyen a la debilidad del Estado: un sistema de justicia hiperideologizado que invalida procesos judiciales; las cárceles gobernadas por líderes de bandas delincuenciales; la macroeconomía con índices negativos; y carecer de una estrategia de comunicación.
Sin embargo, Jarrín asegura que las recientes acciones tomadas por el Gobierno han logrado la unidad nacional. El exministro de Defensa coincide con el Presidente de la República en el sentido de que al terrorismo hay que combatirlo desde varios frentes. “A los grupos criminales hay que enfrentarlos con todo el poder del Estado”.
“Lo hecho por el Gobierno está muy bien y no hay otra opción ni alternativa que combatir con fuerza al crimen organizado y especialmente al narcotráfico y a los grupos determinados como terroristas”. Sin embargo, Jarrín cree que con estos antecedentes hablar de un conflicto interno armado es una exageración.
Para Jarrín, los grupos calificados como terroristas en el Decreto Ejecutivo 111 “no son beligerantes, son terroristas”. Explica que un grupo beligerante combate con un objetivo político. “El narco y el crimen organizado no tienen un objetivo político. Su objetivo es desestabilizar al país, no quieren tomarse el Gobierno, necesitan el caos. Y la reacción violenta de estos grupos se debe a la acción firme y decidida de las Fuerzas Armadas respaldadas por la Asamblea, por el Presidente y, sobre todo, por la nación ecuatoriana”.
¿Qué significa declarar a los terroristas como un objetivo militar? Jarrín dice que esto no significa hacer uso desproporcionado de la fuerza, significa disuasión preventiva para contener la acción futura de los grupos delincuenciales. (I)
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