El tema de las adquisiciones y fusiones empresariales es un tema complejo y es inherente a la cultura de los empresarios. Así lo asegura Fernando Terré, socio de First Capital Group, una empresa con sede en Buenos Aires que se enfoca en este tema.
Terré pasó por el estudio de Forbes Ecuador para conversar sobre este tema que impacta en el mundo de los negocios. Este asesor con experiencia en servicios financieros corporativos señala que Argentina y Ecuador comparten realidades como la inestabilidad política o económica y que estas condiciones tienen un rol calve en el tema de adquisiciones y fusiones. “Muchas veces la capacidad de una hacer o no una transacción depende de la percepción de riesgo asociado que tiene un inversor sobre un país al que está mirando”.
Terré aporta con un dato: a escala mundial el mercado de compra y veta de compañías representa el 5 % del PIB global. Y en el continente americano Estados Unidos es el líder seguido de países como Brasil, Colombia o Perú. Esto pasa por temas como el acceso a capital o por la cantidad de compañías que son públicas y que siempre están bajo el escrutinio público. “Si uno habla con los CEO de las empresas Standard & Poors, el 70 % tiene el plan de adquirir algo en dos o tres años, acá no”.
Por eso Terré dice que las mediciones del mercado obligan a moverse y crear valor para el accionista. Para Illingworth, el tema requiere de un proceso y de gente especializada que guíe. “En la compra y venta de empresas juegan incluso factores emocionales. Y allí es importante el acompañamiento”.
El vocero de Andersen añade que en Ecuador el empresario ve a su compañía como parte de un legado para una segunda generación, pero en otros mercados más desarrollados se mira a la empresa con mayor objetividad. “Es un tema de visión y apego emocional”. (I)
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