Sumar Juntos es una iniciativa de Banco Pichincha que nació para brindar apoyo en la pandemia del Covid-19. Cuando superaron esta crisis decidieron mantener sus frentes de ayuda social y se enfocaron en la ruralidad. De acuerdo con su presidente, José Luis Álvarez, la falta de agua potable es un problema importante en las zonas más alejadas del país. No solo contribuye con enfermedades, como la desnutrición crónica infantil, sino que entorpece el desarrollo de estas comunidades.

Están presentes en cuatro provincias donde construyen sistemas de agua potable. Su objetivo es beneficiar a más de 10.000 personas en 21 comunidades. “Reciben un sistema que, en un futuro, puede dar el servicio a más personas. Dejamos una mayor capacidad instalada para ser sostenibles en el tiempo”.

Lee también: 'El agua es una oportunidad, no un privilegio'

De acuerdo con Álvarez, cuentan con un implementador español, Ayuda en Acción, quien les puso la meta de construir 19 sistemas (en una primera etapa) y hoy están viendo sus primeros frutos. Seis ya fueron entregados, dos en Carchi y cuatro en Morona Santiago. “Las comunidades organizadas tienen la capacidad de mantener estos sistemas de agua potable a largo plazo. Estamos capacitando, educando y dando trabajo a las personas de las mismas zonas. Ellos participan en las mingas”.

Su brújula son los lugares con mayores índices de desnutrición infantil. No colocan el 100 % de la inversión, sino que el 20 % es entregado por los beneficiarios. Así se genera un trabajo articulado entre el sector comunitario, el sector privado y el sector público. “Estamos configurando una nueva manera de solucionar los problemas en Ecuador”. (I)

Conoce cuáles serán las siguientes provincias beneficiadas en el siguiente podcast: