La industria del cannabis no psicoactivo se dinamiza con buen ritmo en Ecuador con productores y consumidores cada vez más informados e interesados. Lizbeth Fajardo, Presidenta del Clúster de Industrias de Cannabis y Cáñamo del Ecuador, cuenta que se trata de un joven sector productivo que tiene sus antecedentes en diciembre de 2019 cuando se despenalizó en el país el uso del cannabis no psicoactivo.

Ese hecho marcó un punto de quiebre y en 2020 el Ministerio de Agricultura emitió un acuerdo para la siembra, cultivo, extracción y comercialización de cannabis no psicoactivo, cáñamo y sus derivados. Desde entonces los actores de esta industria vienen creciendo y hoy en día el sector ya suma 260 licenciatarios o empresas registradas en la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa). Cerca del 60% está en Pichincha y Guayas.

Además, indica que se cuentan más de 800 productos registrados como alimentos, suplementos alimenticios, cosméticos, etc. En estos el CBD es uno de los principales ingredientes. Los datos del clúster indican que en el 2022 este sector movió cerca de US$ 30 millones de inversiones y las ventas alcanzaron cerca de US$ 5 millones. 

“Existe mucha expectativa por la cantidad de productos que se pueden elaborar”, indica la vocera del clúster. Además, con apoyo del Ministerio de Turismo se creó la ruta del bienestar del cannabis. Son visitas educativas, según explica Fajardo, quien añade que para que esta industria se consolide es necesario apoyo entre productores e información sobre las posibilidades del cannabis no psicoactivo. (I)

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