Antes de llegar a Quito, como General Manager de Avon, Juan Carlos Posada vivió en Colombia, Polonia e India. Esa trayectoria que le permitió forjar una experiencia laboral en grupos empresariales como Leonisa (Colombia) y Oriflame (Suecia).
Para este ejecutivo de 51 años, cuando uno trabaja en distintos países es importante saber acomodarse a la cultura del lugar donde se vive, por eso dice sentirse un quiteño más. En lo profesional, asegura, que rodearse de un buen equipo le ha permitido generar cambios enfocados en conseguir resultados, rentabilidad y desarrollo empresarial.
Posada nació en Medellín en el seno de una familia tradicional. Es el mayor de tres hermanos. Graduado de Ingeniería de Producción, con un MBA en la Escuela de Administración EAFIT, recuerda que, en sus años universitarios, el negocio de su padre quebró por lo que para avanzar en sus estudios trabajó en lo que se ponía al frente. Desde crear un negocio de venta deportiva, hasta ser DJ.
Posada llegó por casualidad al mundo de la venta directa, su sueño era trabajar en una compañía manufacturera. "Estuve un año estudiando inglés en EE.UU., al volver se me abrió una oportunidad en Leonisa. Mi primo me prestó un terno para la entrevista, que, por cierto, me quedaba enorme. Fue la entrevista más rara que he tenido, como si todo fuera un secreto de estado. Empecé en el área comercial. Estuve 11 años".
Con esa empresa, fue la primera vez que Posada pisó suelo ecuatoriano en el 2000. Desde entonces sintió una atracción por este país, aunque sus visitas eran esporádicas. "Los ecuatorianos son de empuje, saben cómo sortear las dificultades, porque siempre hay algo que resolver".
Apasionado por los deportes y los viajes, cuando se casó, convenció a su esposa de tomarse un año sabático para viajar. "Con mochila en mano estuvimos por África, Asia, Nueva Zelanda, India, subimos los Himalayas. Cuando me retire, estoy seguro de que me pondré un hostal, porque me gusta conversar con la gente".
Avon tocó sus puertas y no dudó en decir sí, aunque el cargo era de menor rango. Su responsabilidad era formar desde cero el departamento no cosmético. Tres años después fue nombrado Senior Campaing Planning Manager. Su espíritu aventurero, pudo más, cuando Oriflame, una empresa sueca de cosméticos le propuso ser Senior Marketing Director en Europa Central y mudarse a Polonia. Año y medio después estaba en La India dirigiendo el sur de Asia.
Posada sentía que sus raíces le llamaban, en unas vacaciones se reunió con amigos de Avon y les preguntó su habría algo para él. "Estuve dos años en Colombia y en 2019 me nombraron General Manager en Ecuador. Al principio fue complicadísimo. A los pocos días fue el paro nacional indígena y cinco meses después nos encerraron por el Covid 19. Mi familia no pudo venir, cada día vivíamos algo diferente. Fue una época de muchos cambios y aprendizajes. Los quiteños me recibieron con los brazos abiertos. Son personas cálidas, cercanas que te hacen sentir en familia".
Amante del buen café, a segura que admira lo rápido que los ecuatorianos se recuperan de los tropiezos. "Ecuador es un mercado altamente resiliente, aquí pasa de todo. El dólar es una constante que da seguridad a los inversionistas extranjeros y le ha permitido a este país sostenerse pese al alto déficit fiscal. La manera de reacción de las compañías es increíble, no se ve lo mismo en otros países. Aquí rápidamente nos unimos por una misma causa para enfrentar las dificultades, la competencia la dejamos de lado y convergemos para buscar un objetivo común. Pese a ser en montos un mercado pequeño, la dinámica de respuesta a las crisis es impresionante. En la empresa tuvimos un incidente cibernético fuerte y en la región el primer país que fue capaz de poner a trabajar manualmente su sistema fue Ecuador. El más pequeño y con menos recursos".
Posada lleva cinco años viviendo en este país al que no duda en calificar como mágico. Con su esposa e hija de siete años les gusta siempre conocer algo nuevo. Cree que el potencial de crecimiento es enorme, con una ubicación privilegiada, en la mitad del mundo, su diversidad geográfica y cultural lo vuelve un país único, donde hay mucho por hacer y descubrir. (I)