Guillherme Franklin es un ejecutivo cuenta con más de 20 años de experiencia en altos cargos directivos en empresas multinacionales. Ha vivido en Brasil, Suecia, Perú, Colombia y, desde hace cinco años, en Ecuador.
De una simpatía desbordante, carismático y extrovertido, la conversación con Forbes, sobre su experiencia profesional fluyó entre anécdotas y carcajadas. Su primer trabajo fue confeccionar ropa de surf cuando tenía 17 años. Graduado de Economista en la Universidad Santa Úrsula de Río de Janeiro, cuenta con un máster en Marketing de la Pontificia Universidad Católica de Río de Janeiro y un MBA de Berkeley en California, EE.UU.
Su vida nómada empezó en 1999 en Fortaleza, a 2.191 km de su natal Río de Janeiro. Se desempeñó en The Coca-Cola Company, como responsable de Marketing para la región norte y centro de Brasil. Un año después se mudó a São Paulo, y luego a Porto Alegre como ejecutivo de Tetra Pak, una multinacional fundada en Suecia que diseña y produce soluciones de envasado de cartón y procesamiento para la industria alimentaria.
En 2005 arrancó su carrera profesional internacional. La primera escala fue Lima, Perú, como Comercial and Marketing Director de Perú y Bolivia. La segunda escala, en 2008, lo llevó a Malmö , Suecia. Vivía en Europa, pero mi trabajo tenía que ver con países en desarrollo. Debía viajar constantemente a China, Nigeria, India, Vietnam y Rusia. Me volví un ejecutivo gitano (risas). En India me tenía que levantar a las tres de la mañana para entender cómo funcionaba todo. Me impactó mucho la pobreza de esos países, en contraste con Suecia, en que todo funciona casi perfecto y programado. Esto me enseñó a agradecer lo que tenemos, aprender que no todo llega fácil, que hay que luchar.
En su tercera escala, en 2010, volvió a Perú como Country Manager y Marketing Director de la Región Andina de Tetra Pak. Tres años después arribó a Bogotá, Colombia, donde se desempeñó como Key Account y Manager Director de la Región Andina.
En 2018 tomó un vuelo para llegar a su actual hogar: Quito. Todo estaba listo para irnos a Lausana, Suiza. Mis dos hijas no estaban muy convencidas, sobre todo la mayor que le faltaba un año para graduarse del colegio y quería pasar con sus compañeras. Teníamos listo el viaje para ir a conocer, buscar casa y colegio, por cosas del destino el vuelo se canceló y nunca llegamos a Suiza. Yo había viajado algunas veces a Ecuador, como ejecutivo de Tetra Pak, pero nunca pensé que sería mi próximo destino profesional. Estoy muy contento, es maravilloso, estoy seguro que tomé la mejor decisión. Suiza quedó para su bucket list.
Franklin llegó al país contratado por El Ordeño, una empresa del sector agroindustrial. Llegó por tres meses para hacer una evaluación de la empresa y se convirtió en Chief Operating Officer (COO). Lleva cinco años en Ecuador y está feliz.
Con un ´portuñol´, que a ratos es más portugués que español, recalca que desde el principio se identificó con los valores del grupo, su seriedad, deseos de innovación, sostenibilidad y transformación. Llegó para quedarse, con el reto de hacer una metamorfosis en el negocio e introducirlo a B2C. En 2018, la facturación fue de US$ 77 millones y en 2022 llegó a los US$ 110 millones.
En este proceso de expansión, a finales de 2019 nació TRÜ, una marca de bebidas sostenibles. Con picardía y una carcajada confiesa que el agua gasificada, saborizada con CBD, es su favorita. En estos cinco años hemos pasado una pandemia que paralizó el mundo, dos paros nacionales que bloquearon la economía, perdimos US$ 30 millones en un año, pero no dejamos ni un día de comprar leche a nuestros proveedores, ni de trabajar. La respuesta de los 300 colaboradores fue ´vamos adelante´. Estamos enfocados en ser cada vez más sostenibles. Los envases de cartón son 100 % reciclables, las tapas de los empaques son hechas de bagazo de caña de azúcar, más del 10 % de la energía de las plantas son con paneles solares. Anualmente ahorramos más de 15.000 metros cúbicos de agua. Somos una empresa disruptiva de forma responsable.
Franklin empieza su día haciendo ejercicio. Trota y camina entre 8 y 10 kilómetros. Su familia se ha acoplado fácilmente al cambio. Disfrutan tomar el carro sin rumbo a descubrir nuevas cosas. Asegura que Ecuador es mágico, porque todo está a la vuelta de la esquina. Lo mejor que tiene Ecuador es su gente, son lo máximo, puedes estar en el mejor país del mundo, pero si las personas no son amables, no te sientes bien. Aquí fuimos tan bien recibidos, hemos hecho grandes amigos, siempre hay alguien dispuesto ayudar y esto es, sin duda, es su gran fortaleza.
No le angustia el momento político, ni la inseguridad, porque a diferencia de Río, São Paulo, o Lima, todavía se vive con tranquilidad. Creemos y le apostamos a este país. Seguiremos diversificando nuestros productos. En 2024 empezaremos a exportar, podría ser a Centro América y el Caribe. El dólar es estabilidad. Estamos seguros que la crisis va pasar.
Se confiesa amante de los ceviches, en todos sus estilos y sabores. Cree que la comida ecuatoriana es deliciosa y tiene un tremendo potencial, pero le falta saber venderse, sugiere que le contratemos para mejorar el marketing (carcajada).
Este ejecutivo de 55 años, no tiene planes de irse de Ecuador, y quiere disfrutar al máximo, compartiendo una feijoada (plato nacional de Brasil) con grandes amigos, que se han convertido en su familia. (I)