Steven Feng, director financiero de Nio, uno de los fabricantes de coches eléctricos que rivaliza con Tesla, explicó que la compañía china tiene “mucha confianza” en cumplir su objetivo de duplicar las ventas hasta las 250.000 unidades durante este 2023.
En diálogo con Bloomberg, el ejecutivo sostuvo que la meta se logrará con nuevos modelos, una red de carga más amplia, intercambiando baterías propias y desbloqueando tecnologías de conducción autónoma.
En 2022, Nio entregó alrededor de 122.500 autos, un 34% más que en el año anterior. No obstante, la cifra no llegó a alcanzar el objetivo original por las restricciones chinas anticoronavirus que obstaculizaron las ventas.
Si bien duplicar la cantidad de ventas se un objetivo realista, según Feng, lo cierto es que hay que contemplar que la industria de autos eléctricos e híbridos en China está repleta de diversos competidores, que, además, comenzaron a aplicar recortes de precios como Tesla.
“Esperamos que la industria pase por una consolidación profunda. Es casi un consenso que China ahora tiene demasiados fabricantes de automóviles, pero no tenemos planes de comprar ninguno”, sostuvo el director financiero.
A principios de marzo, Nio anunció sus resultados financieros del cuarto trimestre de 2022, los cuales reflejaron una pérdida neta mayor a lo esperado de 5.800 millones de yuanes (US$ 843 millones).
Este resultado se atribuyó al aumento de los gastos de marketing y promoción. Además, en el informe financiero, se detalló una pérdida neta anual de 14.400 millones de yuanes en relación a ingresos por valor de 49.300 millones de yuanes.
La empresa también experimentó un descenso significativo en sus márgenes brutos del cuarto trimestre, que se situaron en un 3,9%, en comparación con el 13,3% de los tres meses anteriores. La caída se vinculó con un cambio de plataforma de producción y a las interrupciones provocadas por la pandemia de Covid.