Forbes Ecuador
Edith Molina
Negocios
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La pandemia fue la oportunidad para que Edith Molina buscara alguna forma de distraer a sus hijos. En una jugada intrépida, escribió correos electrónicos a la marca de juguetes Mideer para ofrecerse como distribuidora en Ecuador. ¡Lo logró! Hace un mes abrió una tienda en Quito y prevé inaugurar otra en Samborondón. Un emprendimiento que está en pañales, pero que es bienvenido hoy para celebrar el Día del Niño.

31 Mayo de 2022 17.28

Edith Molina es la responsable de traer la representación de los juguetes Mideer al Ecuador, luego de ver que, durante la pandemia, el tiempo de los niños era complejo y, por momentos, aburrido. Creyó necesario reforzar los conocimientos de sus dos hijos de ocho y cinco años, quienes al igual que todo el mundo, pasaban encerrados en la casa 24/7, lo que produjo, en muchos, varios casos de ansiedad y angustia. 

Descubrió la línea de juguetes al navegar por Amazon. La primera compra para probar la aceptación de estos juguetes fue para sus hijos. Se trataba de un rompecabezas magnético del cuerpo humano por el que pagó US$ 60. Apenas lo abrieron se pusieron a jugar una y otra vez, pasaron varias horas; al mismo tiempo que se distraían, aprendían de forma divertida. 

Luego de esta experiencia, decidió contactarse por mail con la marca de juguetes. La respuesta no fue inmediata, pensó que no les interesaría, pero luego de un tiempo la contactaron. Tras largas negociaciones y requerimientos por cumplir, en septiembre de 2020 consiguió la representación exclusiva para Ecuador. La primera compra fue por US$ 20.000. “Vendíamos en línea y vimos que los juguetes eran del gusto de la gente, ya que tienen el propósito de enseñar porque son juguetes pedagógicos”, indica Molina. La primera importación se vendió en cinco meses y el margen de utilidad le permitió cubrir el 100 % de los gastos.

Mideer propone una alternativa diferente en juguetes. Su portafolio incluye instrumentos musicales, juegos de mesa, de madera, aportando herramientas para el desarrollo cognitivo y motriz de niños de hasta ocho años de edad. El objetivo es que los infantes descubran sus inteligencias múltiples apegadas al arte, aquellas destrezas que no han sido descubiertas y talentos que no los conocen hasta que alguien o algo les ayude a desarrollarlos. Cuentan con más de 200 tipos de juguetes, entre los que se destacan los rompecabezas con más de 30 modelos. La marca está presente en 52 países, es un equipo multicultural de 300 personas conformado por artistas creativos y pedagogos de Canadá, Grecia, Francia, Alemania y China. La marca nació en 2016 y los juguetes se fabrican en China.

Molina cuenta que la representación en sí no tiene costo, pero deben cumplir ciertas obligaciones comerciales que progresivamente deben llegar a US$ 80.000 anuales. Este año abrió su primera tienda física en Cumbayá, al oriente de Quito, para la cual se invirtieron US$ 22.000. Tiene previsto abrir en Samborondón, Guayas a finales de año o principios de 2023. La marca se comercializa en Cuenca, Manta, Machala y Guayaquil con tiendas aliadas, lo que permite un flujo de rotación de juguetes de un 30 %.  

En el diseño de la página web se gastó US$ 500, en 2021 en importaciones y puesta en escena de los productos se invirtió US$120.000 y para este 2022, tiene previsto destinar US$ 150.000 bajo el mismo concepto. “Hacemos todo lo posible para alentar a los niños a explorar este nuevo mundo, con alternativas de distracción, en lo más profundo de su imaginación y ayudarlos a convertirse en adultos con pasión al arte”.

El juguete más económico tiene un costo de US$ 5 y el más caro US$ 140, el cual consiste en un juego de construcción que se puede usar infinidad de veces. Son bloques en forma de ladrillo que se pegan con goma, con los que se puede armar desde un garaje hasta un edificio, porque al sumergirles en agua se deshace la pega y se puede volver a usarlos y crear una y otra vez. “Mi expectativa es ser la competencia directa de grandes cadenas, ellos no tienen lo que yo tengo, ese valor añadido que necesitan los niños para crecer”. (I)

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