Transformó US$ 8.000 en un holding corporativo de US$ 7,5 millones
Hace 12 años Bryan Recalde emprendió un viaje que no tiene fin. Fundó BBA, una agencia de publicidad que ha evolucionado hasta convertirse en un grupo con 80 colaboradores.

Bryan Recalde es un ejemplo de los ejecutivos de hoy en día: motociclista, futbolista, escritor, pintor y profesor universitario. A sus 41 años no se cansa de seguir aprendiendo para hacer realidad sus sueños.

Una multinacional para la cual realizaba trabajos de publicidad lo impulsó a emprender. “En ese entonces yo trabajaba como director creativo en Norlop JWT, fuera de mi horario realizaba trabajos freelance para Arca Continental. Un día me llamaron y me dijeron: nos encanta tu trabajo, pero no podemos seguir así, tenemos que manejarnos con una agencia formal”. 

Recuerda que pasó unos días sin poder dormir, hasta que su cerebro hizo cortocircuito. Llamó a su amiga Francisca Frisch, quien era directora de cuentas en la misma empresa, y le propuso abrir una agencia. Al poco tiempo ambos renunciaron, hicieron cuentas y abrieron BBA.

Al principio nos comíamos la camiseta, porque no hicimos bien las cuentas y no nos alcanzaba. Por suerte dos meses después llegó un segundo cliente, que alivianó un poco la situación”.

Recalde se graduó en 2005 de publicista en la Universidad Tecnológica Equinoccial (UTE). Ríe al recordar que en el colegio era indisciplinado y vago. Pasó por seis establecimientos educativos porque no encajaba en el esquema tradicional. Su madre, educadora, le apoyaba porque entendía que su hijo pensaba fuera de la caja. “Fue un golpe del destino que la publicidad se cruzara en mi camino. Un día mi mamá me levantó de la oreja con un ultimátum para que me inscriba en la universidad. Mi plan era darme unos seis meses sabáticos”.

Encontró su camino en la publicidad, rama a la que se lanzó y cayó de pie. En 2011 fundó BBA con un capital e US$ 8.000 y terminó con tres clientes, siete empleados y una facturación de US$ 50.000. Al año siguiente las ventas fueron de US$ 300.000.

“Soy un loco creativo, irreverente y jovial que vive con el acelerador a mil por hora. Mi socia es la que sostiene las riendas y aterriza a tierra mis ideas”. En 2019 la empresa contaba con 40 empleados, 14 clientes y facturó US$ 2 millones.

Llegó la pandemia en 2020 y perdieron cuatro clientes. Recalde redujo al mínimo el personal y optó por subirse en la ola digital mientras pasaba la tormenta. Trabajó de sol a sol para evitar un colapso y lo consiguió.

En 2022 BBA evolucionó a un holding corporativo de cuatro empresas, con 80 empleados y una facturación de US$ 7,5 millones. “Abrimos oficinas en Miami EE.UU. Tenemos dos clientes. En 2024, nos vamos a enfocar en consolidarnos en la Florida. Ya llegamos al primer millón (en Miami)” .

Padre de dos hijas, sus anhelos son grandes y para conseguirlo sabe que la preparación académica es un plus. Cuenta con un diplomado en Dirección de Empresas en la Escuela de Negocios de la Universidad Dos Hemisferios, una licenciatura en Comunicación y estudios en Marketing. Además, le gusta escribir. “En Navidad publiqué el libro ´Siete cuentos para mañana´ y estoy ahora terminando ´El reino del sur´, sobre la mitología de los incas”.

Como no todo es trabajo y negocios en sus tiempos libres juega fútbol. Desde hace 20 es parte de una liga barrial. Es motociclista y pintor de cuadros abstractos. Todas esas aficiones las comparte con su familia.

Recalde quería romper el molde y lo ha conseguido. Con una vida llena de diversidad y creatividad, asegura ser un testimonio de que con esfuerzo y visión se puede superar cualquier obstáculo. (I)