Nahuel Candia tenía 24 años y vivía en Buenos Aires cuando comenzó a colocar los cimientos de lo que hoy es Rebill, una plataforma online de automatización de cobros y finanzas para empresas que operan al menos en tres mercados, que se fundó oficialmente en 2020 y que opera en la Argentina, Chile, Colombia, Perú, México y Uruguay.
"Ayudamos a las empresas a escalar rápidamente en la región al facilitar un único punto de conexión con los sistemas financieros, pasarelas de pago, CRMs, ERPs e incluso sistemas de terceros", comparte Candia, CEO de la firma, en diálogo con Forbes Argentina, y adelanta que planea abrir operaciones en Brasil y Ecuador antes de fin de año.
"Rebill es la única plataforma en Latinoamérica que permite a pequeñas y medianas empresas comenzar a ofrecer suscripciones y cobros recurrentes con su propia marca en menos de un minuto y sin la necesidad de conocimientos técnicos. Además, le permite a medianas y grandes empresas, como así también a desarrolladores, diseñar soluciones avanzadas gracias a su API y SDKs, que los ayudan a ahorrar de cuatro a más de 12 meses de desarrollo a medida, por ejemplo, para insertar una ventana de cobro seguro y marca blanca dentro de sus propios sitios o plataformas, como así también automatizar procesos complejos de cobranza regional", explica Candia, al frente de un equipo de seis personas. En la actualidad, Rebill cuenta con más de 300 comercios registrados y procesa más de 2000 suscripciones al mes.
"Este año proyectamos facturar más de US$ 100.000 en ingresos, mientras que para 2022 esperamos crecer ese número seis veces", comparte Candia.
Como asesores en el directorio están Guillermo Rauch, CEO y fundador de Vercel; y Matías Iturralde, que cuenta con más de 10 años de experiencia en el ámbito financiero de empresas y startups y es el director Financiero de Coder House.
Historia de un emprendimiento
Programador autodidacta desde los 14 años, Candia llevaba ocho años de experiencia en la industria de IT, habiendo pasado por diferentes roles como programador, project manager, cloud architect, consultor y CTO. A los 19 años, fundó su primera empresa, llamada Shovel Apps, una plataforma web que permitía a todo e-commerce tener una aplicación móvil en minutos sin necesidad de programar.
Con Shovel apps llegó a operar en tres países, recibió US$ 650,000 de inversión ángel y además fue acelerados en Silicon Valley por una aceleradora partner de Google.
En 2015 participó de un selecto programa de Massachusetts Institute of Technology (MIT), el Global Entrepreneurship Bootcamp con una aceptación menor al 6%, conformado por 70 emprendedores de más de 50 países. El programa se llevó a cabo por primera vez en Seúl, Corea del Sur, siendo esta su primera edición fuera de Boston. Luego de finalizar el programa Candia fue convocado para ser orador y mentor en las siguientes ediciones que se realizaron en Brasil y Estados Unidos.
Un viaje que le cambió la vida
En 2016, Candia decidió cerrar Shovel Apps, por lo que comenzó a trabajar como consultor y CTO para varias empresas, al tiempo que emprendió un viaje durante cuatro meses por Asia, y luego otros dos meses por Europa. "Tuve la oportunidad de trabajar con empresas de software, seguros y finanzas de Hong Kong, Inglaterra, Estados Unidos y la Argentina", comparte.
En todas ellas, al igual que en su anterior compañía, se ofrecían servicios recurrentes, que se cobran cada mes a sus clientes, a través de tarjeta de crédito o transferencia bancaria. "La integración con cada pasarela de pagos, o sistema bancario es burocrático, cambiante y complejo. Además se deben cumplir más de 180 requerimientos de seguridad para procesar tarjetas (PCI Compliance), lo que se traduce en al menos US$ 200,000 en certificación y auditoría para funcionalidades que no son claves para el negocio de la empresa. Esta necesidad ya se encuentra resuelta en Europa y Estados Unidos, pero no en Latinoamérica. Vi la oportunidad de ayudar a las empresas a escalar y de esta forma contribuir al crecimiento económico regional", sostiene Candia.
El proyecto para crear Rebill comenzó a partir de un pedido de desarrollo a medida para una empresa de seguros de más de 100 años de trayectoria en la Argentina. Surco Seguros se convirtió en el primer cliente de Rebill. Tiempo después, se sumaron Ab InBev y Simpleat a la cartera de clientes, y junto a un préstamo inicial de US$ 20.000 de un amigo, la empresa pudo dar inicio su operación con un más personas en el equipo.
"Desde que ingresé al Carlos Pellegrini tomé la costumbre de programar (o estudiar) largas horas, incluyendo fines de semana. Esto se volvió costumbre, y profundizó cuando empecé mi primera empresa. En un punto se vuelve difuso los tiempos de estudio, trabajo y crecimiento personal en esta industria. Los primeros cinco meses del emprendimiento, yo era la única persona desarrollando por lo que llegué a trabajar de lunes a lunes un promedio de 10 horas por día. Fueron meses muy intensos, con muchos altibajos, dado que en los comienzos era una apuesta sin certezas de que fuera a servir a alguien", recuerda Candia.
Pero, a la vez, el joven emprendedor estaba convencido de que iba a funcionar. Ya con los primeros clientes, se sumó Ariel Diaz Ailan, su actual socio, como COO de la empresa, y comenzaron a crecer mediante la apertura de operaciones en más países de la mano de un acuerdo regional con Mercado Pago.
"Durante seis meses me capacité en infraestructura y DevOps, e incluso me certifiqué como AWS Solutions Architect para contar con el conocimiento para llevar a cabo la tarea de certificación por mi cuenta. En menos de un año logramos certificar la empresa como PCI Compliant Service Provider".
En plena pandemia
Cuando se declaró la pandemia de Covid-19, el proyecto se encontraba en sus inicios, con los primeros clientes. Meses después del inicio de la pandemia, Candia decidió poner el proyecto en stealth mode y no tomar clientes hasta robustecer el producto.
Durante el año de cuarentena se estabilizó el producto, y certificó la solución como PCI Compliant, que en noviembre les permitió comenzar a crecer de forma acelerada.
"Con la pandemia vimos surgir muchos negocios, y la cantidad de comercios que se registraron en nuestra plataforma creció hasta 10 veces en los primeros meses", comparte el emprendedor.
Asimismo, Candia decidió que era momento para hacer crecer el equipo, y escalar el negocio en la región. "Recientemente quedamos seleccionados para el programa de Startup Chile Ignite, que en conjunto a nuestros inversores nos permitieron llegar a una financiación total de US$ 139.000 desde que se fundó la empresa".
"El objetivo de este año es comenzar a operar con al menos una pasarela de pago en cada país de la región latinoamericana. En los próximos meses estaremos agregando más integraciones y servicios a nuestra plataforma, así como funcionalidades que permitan a los comercios ofrecer sus servicios de forma más sencilla, personalizable, y rápida", dice.
Para Candia, hay un "blue ocean" de oportunidad para crear las herramientas que sentarán las bases de la infraestructura digital financiera en la región durante la próxima década. "En cinco a diez años queremos ser la empresa líder en automatización financiera para Latinoamérica", cierra.