CostaSol es un proyecto urbanístico que busca cambiar la vía a la Costa, en Guayaquil. Un lugar caminable, de cercanía de áreas verdes, 'una ciudad que respire', que se ajuste al concepto de urbes de los '15 minutos'. El proyecto está ubicado en el kilómetro 19 de la vía a la Costa, tiene siete etapas, cinco totalmente residenciales y dos de uso mixto, residenciales y comerciales. Son 65 hectáreas de terrenos, con un 20 % destinadas a áreas verdes y recreativas y se proyecta levantar 1.000 unidades habitacionales. 

Carlos Pablo Henriques Baquerizo, gerente de la constructora Thalía Victoria, y su equipo, muestran orgullosos un reconocimiento que les fue otorgado en el VIII Encuentro Latinoamericano de Desarrolladores Inmobiliarios (ELDI): el primer lugar en la categoría mejor Proyecto de Vivienda Horizontal, Proyectos Suburbanos y Urbanizaciones. 

Cada vez más familias buscan una ciudad para vivir, que los conecte con la naturaleza y de cercanía. Henriques señala que CostaSol responde a ese nuevo concepto de urbanismo.“La palabra que caracteriza al proyecto es caminable y es la ciudad que respira porque no hacemos el porcentaje de las áreas verdes que exige el Municipio, 15 %, sino que hacemos las que necesita el proyecto, que en este caso es 20 %”. Las dos amenidades más importantes que tiene CostaSol son una ciclovía de dos carriles, de 1,6 km de extensión, con una capa de rodadura de material ecoamigable, desarrollado con la industria Holcim, y un parque lineal de 6.500 m2, con aceras amplias, para caminar, trotar y pasear a las mascotas. Esta obra comenzará en la vía a la Costa y atravesará todo el proyecto.

“El 5% adicional de áreas verdes es un sacrificio grande porque son metros que si no fueran verdes, fueran comercializados. Asumimos ese costo para mejorar la calidad de vida de las familias que vivirán acá, para convertirlos en parques y amenidades, y ese fue uno de los criterios para otorgarnos el premio, se evaluó cuáles serían los beneficios que van a tener los propietarios”, añade. 

Henriques es un ingeniero en ciencias empresariales, de 37 años, graduado en la Universidad de Especialidades Espíritu Santo (UEES). Tiene estudios de e-commerce y marketing digital, en la Universidad de Barcelona; finanzas sostenibles, en Business School Lausanne, en Suiza; y un master en administración de negocios en el IDE. Comenzó como vendedor en la empresa y nació en una familia de constructores. Su abuelo fue Pablo Baquerizo Nazur, quién diseñó y desarrolló proyectos como las Alboradas y Samanes 7, en Guayaquil.

CostaSol salió a la venta en julio de 2020, luego de aplazarlo cuatro meses a causa de la pandemia. Arrancó con 35 hectáreas y una inversión de US$ 30 millones, actualmente tiene 65 hectáreas y la inversión alcanza los US$ 100 millones. Las dos primeras etapas, Arienzo y Basilea, están 100 % vendidas. Catania está en un 75 % y Davos ya salió a preventa. El proyecto generará 1.500 plazas de empleo de forma directa e indirecta. La constructora Thalía Victoria tiene actualmente una planta de empleados de 50 personas, entre administrativos y vendedores. 

“Nos hemos adaptado a las necesidades de las familias, ampliamos las zonas verdes, cambiamos el modelo de villas, hay más grandes. Son 30 modelos de casas y dos de departamentos”. Van desde 100 m2 de construcción hasta 280 m2, los tamaños de los terrenos son de 180 m2, hasta 450 m2. Y los costos varían entre US$ 156.000 hasta 430.000. “Es un proyecto disruptor inmobiliario, que desafía el diseño urbanístico”. (I)