Tesla, la compañía de vehículos eléctricos a cargo de Elon Musk, también está enfocada en un negocio más pequeño pero innovador, el de instalación de techos solares. Desafortunadamente, no le está yendo tan bien.
Un estudio de la consultora Wood Mackenzie mostró que las instalaciones promedio por semana de la compañía fueron solo 21 en 2022, y 32 en su mejor trimestre. Para el 2021, el objetivo era de 1.000 por semana. Y para el año anterior, Musk no había brindado un pronóstico.
“El sistema de techos Timberline Solar de GAF Energy está mejor posicionado para lograr una adopción generalizada”, dijo Max Issokson, analista en Wood Mackenzie, en referencia a alternativas de la competencia.
Según su análisis, el potencial de los techos solares de Tesla dependerá de la capacidad de la tecnológica de simplificar y agilizar las instalaciones y aprovechar una base de clientes más grande.
“La razón por la que podemos tener una oferta integrada de construcción al mismo costo que un techo nuevo y una nueva energía solar es que hemos reducido el contenido de mano de obra”, sostuvo Martin DeBono, presidente de GAF Energy.
La empresa de Musk se metió en este negocio al adquirir SolarCity en 2016. En ese momento, el magnate tenía el objetivo de crear un producto solar que generara energía mediante paneles solares en los techos para luego almacenar en baterías. En contraste, las empresas rivales solo vendían e instalaban paneles, sin sistema de guardado energético.