Según el radar startup tech de BuenTrip Ventures en Ecuador se cuentan 304 startups. Si bien esta cifra muestra un freno en el crecimiento del ecosistema, hay que destacar que los founders ecuatorianos siguen mostrando su talento y capacidad a escala regional. Carmen De la Cerda, Managing Partner de BuenTrip Ventures, estuvo en la redacción de Forbes Ecuador para analizar cómo surgió lo que ella llama la crema del ecosistema en los últimos diez años, con fundadores talentosos y propuestas de valor audaces y grandes ambiciones.
De la Cerda cuenta que BuenTrip Ventures creó una comunidad de 80 fundadores. Allí están ecuatorianos con startups que están en México, Nueva York, etc. "Son fundadores que son embajadores en toda la región y eso es una buena noticia".
¿Cómo termina el 2024 en el ecosistema startup ecuatoriano?
Vemos que hay un freno en el crecimiento del ecosistema y en el número de startups que están naciendo. Sin embargo, las buenas startups están creciendo y ganando tracción, están escalando, contratando, incrementando sus equipos y levantando capital a pesar de la sequía en el mercado de venture capital.
¿Por qué ocurre la reducción que señalas?
Tiene muchas aristas. Una es la ola postboom de las startups en 2021 que terminó con un mercado que se sinceró, en el que en el proceso de fundraisng se vio que ya no bastaba un powerpoint para levantar rondas gigantescas. Hubo muchos emprendedores que pensaron que con una presentación se podía levantar capital, gente que tenía su trabajo corporativo y decía 'qué bacán empezar una startup, me van a dar plata'. Esos founders turistas ya se han ido, regresaron a un trabajo estable porque o les fue mal levantando fondos o quizás nunca levantaron y se dieron cuenta de que levantar capital no es un juego, sino un asunto de construir compañías.
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¿Fue una tendencia?
Una tendencia, una burbuja, una moda. Todo permeaba al ecosistema pequeño que tenemos aquí. Esto ocurrió a escala global, no fue solo un fenómeno en Ecuador.
Ustedes tienen un radar de startups, ¿qué ha pasado allí?
En 2023 teníamos 312 startups mapeadas y actualmente, hasta el corte del Q3 de este año, tenemos 304. No es una gran caída, pero existe una. En el histórico, desde 2019, hemos mapeado cerca de 550 startups, de la cuáles el 55 % sigue activo.
¿Cómo ha evolucionado el founder de startups?
Cada vez llegan a Buen Trip Ventures más emprendedores regionales. Estamos invirtiendo en la región, de los últimos tres cheques que hicimos en este último trimestre uno fue para una startup ecuatoriana y dos para startups extranjeras. Estamos viendo un mix de fundadores que confían en nuestro fondo porque el cheque viene acompañado de una comunidad y de conocimiento. Tenemos una comunidad de 80 fundadores en los que hemos invertido, son ecuatorianos con startups que están en México, Nueva York, etc. Son fundadores que son embajadores en toda la región y eso es una buena noticia. Tienen éxito en el extranjero y eso afecta los retornos del fondo, están crecido de manera acelerada, están activos en un segundo o tercer mercado y es una buena noticia para Buen Trip Ventures, pero también para el ecosistema. Tenemos la sensación de que hemos logrado agarrar la crema del ecosistema de los últimos diez años, con fundadores talentosos y propuestas de valor audaces y grandes ambiciones; ahora falta que surja una nueva crema, una nueva camada. ¿Cómo? Esperando que los que ya están arriba maduren y se conviertan en mentores, en inversionistas ángeles y que las startups se conviertan en academias de generación de nuevos founders. Es emocionante ver a CEOs y fundadores que saben que gente de su equipo ya está pensando en abrir su propia startup, se enorgullecen. Esos son los mentores en los que invertimos. Hay muchas startups que se están graduando, esto significa que están levantado su serie A o apunto de hacerlo y cuando estén en muchos mercados, millones de facturación al año, empezará a salir una nueva 'crema'. Es un peso, pero lo estamos logrando, estamos cumpliendo ciclos.
¿Cuánto ha levantado Buen Trip Ventures para financiar startups?
El fondo 1 fue de US$ 3,2 millones que se han destinado a 23 compañías (80 % de fundadores ecuatorianos) y duró entre 2022 y 2023. En el fondo 2, que se abrió en 2023 y termina el año que viene, ya superamos el tamaño del fondo 1. A los inversionistas se les dice 'vamos a invertir en compañías de estos sectores y de estas características, es una tesis de inversión'. Además, en el fondo 2 ya hemos hecho diez inversiones.
¿Cuáles son los sectores del ecosistema startup con más peso?
Entre fintech y e-commerce lideran.
¿Qué significa todo esto para Buen Trip Ventures?
Es dulce y amargo. Es bueno lograr atraer talento de Ecuador y la región, con temas como data sintética, por poner un ejemplo de los más novedosos. Estamos cosechando afuera y está bien, pero queremos que surjan más startups en el país. Allí nos topamos con un ecosistema pequeño. Acabamos de hacer una inversión en una startup que usa inteligencia artificial para limpieza de código y el CEO es un español que vive en Estados Unidos y que está apostando por el país. Esas cosas tienen sentido porque se volverá una academia de nuevos fundadores y eso nos encanta.
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¿Qué expectativas tienen para 2025 en el ecosistema startup?
Este año funcionó la colaboración con Endeavor para empujar el ecosistema hacia adelante con un evento que esperamos repetir en el año que viene. La idea es poner en escena casos de éxito, referentes que inspiran a la siguiente promoción de emprendedores. No quitaremos el pie del acelerador para poder ser el primer cheque para emprendedores.
¿Se mantendrá la foto actual del radar?
Creo que no habrá un despertar muy visible, creo que se va a mantener ese número de startups.
¿Y qué tanto les preocupa a los founders el tema político, la campaña electoral y las elecciones de año que viene?
Creo que les afecta poco. Viven un mundo más positivo, más global, menos atado a la coyuntura local. Algunos de nuestros emprendedores son startup B2B con clientes en Ecuador y si les está afectando el flujo porque los pagos son en plazos de 120 días y eso afecta a una startup. Pero me atrevo a pensar que no existe la misma pesadez en las cabezas que cuando uno sale a la calle. Muchos fundadores están con positivismo y saben que están construyendo algo para Latinoamérica y saben que si deben usar al país como laboratorio para crecer en la región pues lo hacen. Yo veo que los emprendedores tienen puntos de dolor, pero no hay tanta pesadez como en un empresario más tradicional. (I)