El líder de la mayoría en el Senado de Estados Unidos, Chuck Schumer, junto con otros 22 senadores demócratas, envió una carta a la Comisión Federal de Comercio (FTC) solicitando una investigación sobre las adquisiciones multimillonarias propuestas por las compañías petroleras ExxonMobil y Chevron.
En la misiva, los legisladores expresaron su preocupación de que los acuerdos, que involucran la compra de Pioneer Natural Resources por Exxon por US$ 60.000 millones y la adquisición de Hess por Chevron por US$ 53.000 millones, podrían tener un impacto negativo en la competencia, aumentar los precios en las gasolineras y reducir los salarios en la industria.
La carta está firmada por 23 senadores, incluyendo a Amy Klobuchar, presidenta del panel antimonopolio del Comité Judicial, y figuras destacadas en la lucha antimonopolio, como Elizabeth Warren y Bernie Sanders.
A pesar de las afirmaciones de que el mercado global de petróleo y gas es tan amplio que incluso las grandes empresas como Exxon y Chevron no pueden restringir la capacidad global, los senadores instan a la FTC a considerar cómo estas adquisiciones podrían dañar la competencia en Estados Unidos.
Tanto Chevron como Exxon gozaron de ganancias sustanciales en medio de los altos precios y la demanda de energía desde la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022. En este marco, Exxon detalla que su acuerdo propuesto con Pioneer Resources mejoraría la seguridad energética de Estados Unidos, mientras que Chevron asegura que su adquisición de Hess generaría mayores retornos y menores emisiones de dióxido de carbono.
“Para todos aquellos preocupados por la competencia, el hecho de que las dos compañías combinadas representen alrededor del 5% de la producción petrolera de Estados Unidos debería tranquilizarlos. Para todos aquellos que buscan una independencia energética aún mayor de Estados Unidos y emisiones mucho más bajas, esta fusión no representa más que una ventaja para nuestra economía y nuestro medio ambiente”, sostuvo Exxon.
Además, grupos ambientalistas elogiaron la solicitud de investigación, argumentando que el crecimiento de las grandes petroleras amenaza el clima y la democracia. Por lo tanto, la FTC debe decidir si aprueba estas adquisiciones, mientras la industria petrolera y los demócratas continúan debatiendo sobre las medidas necesarias para proteger la competencia y el precio de la gasolina en Estados Unidos.