El espíritu empresarial y el paracaidismo pueden parecer mundos completamente diferentes: uno se basa en el ámbito de los negocios y el otro en un atrevido deporte de aventuras. Aún así, como emprendedor que ha experimentado el placer del paracaidismo, descubrí que estas actividades supuestamente distintivas comparten similitudes notables y ambas ofrecen experiencias valiosas que han alterado mi enfoque de los negocios y la vida.
1. Abrazar el miedo
No se puede empezar a comprender el mundo del paracaidismo sin admitir el miedo. Pararse en el ala de un avión, mirar la vasta amplitud que hay debajo y luego dar ese salto trepidante requiere una enorme cantidad de coraje. Del mismo modo, el espíritu empresarial exige valentía al enfrentar la desconfianza, los problemas y el miedo al fracaso. Aceptar el miedo no se trata de excluirlo, sino de utilizarlo como fuerza impulsora, un recordatorio de la importancia del viaje que tenemos por delante.
El paracaidismo no es un acto imprudente, es una secuencia de eventos bien diseñada. Entrenás, aprendés a manejar los puntos de ruptura y seguís la guía de instructores consumados. Como emprendedor, confiar en el proceso significa valorar cómo el éxito surge de una serie de comportamientos bien pensados. La planificación, la elaboración de estrategias y el aprendizaje de los asesores y consejeros son factores esenciales en este proceso.
2. Salir de tu zona de confort
En el paracaidismo no hay lugar para la vacilación ni la complacencia. En el momento en que decidís dar el salto, salís de tu zona de confort. Lo mismo se aplica al emprendimiento. El crecimiento y el progreso florecen cuando te desafiás a vos mismo y vas más allá de tu zona de confort. Al salir, abrís puertas a oportunidades que de otro modo habrían permanecido secretas.
Pero incluso cuando se corre el riesgo, el paracaidismo requiere una planificación escrupulosa para la seguridad y un aterrizaje suave (como los paracaídas de respaldo). Los empresarios también deben planificar el éxito, admitiendo al mismo tiempo que los fracasos son parte del viaje. Aceptar el fracaso como una experiencia de aprendizaje permite recuperarse más fuerte y adaptar las estrategias para superar los obstáculos.
3. Perseverar y adaptarte
El paracaidismo puede ser estimulante, pero también plantea desafíos inesperados. La perseverancia es fundamental: desde hacer adaptaciones a la dirección del viento hasta garantizar la consistencia durante la caída libre. El camino hacia el éxito está lleno de obstáculos, reveses y momentos de desconfianza. Creo que aceptar estos desafíos con determinación inmutable es lo que distingue a los emprendedores exitosos.
4. Mantenerte concentrado en medio del caos
En la emocionante caída libre del paracaidismo, la concentración es máxima. Las distracciones pueden tener resultados terribles. Del mismo modo, en el ámbito empresarial, es fundamental mantenerte concentrado en tu visión en medio del caos de un mundo empresarial acelerado. Si mantenés tu atención en lo que es importante, podrás tomar mejores decisiones que lleven tu negocio al éxito.
5. Trabajo en equipo
Si bien hay un elemento en solitario, el paracaidismo también puede considerarse un deporte de equipo, en el que los participantes cuentan unos con otros para su seguridad y apoyo. El éxito empresarial también se nutre de la colaboración. Encerrarte en una empresa diferente, cada una de las cuales aporta habilidades y perspectivas únicas, fomenta la invención y puede ayudar a que tu negocio se eleve a nuevas alturas.
6. Celebrar las pequeñas victorias
La emoción de aterrizar de forma segura en paracaidismo es un logro en sí mismo, pero creo que vale la pena celebrar cada cruce que conduce a ese momento final. En el ámbito empresarial, descubrí que honrar y celebrar las pequeñas victorias es vital para la moral y la motivación del equipo. Las celebraciones pueden potenciar el entusiasmo y fomentar una atmósfera de trabajo positiva.
En general, el paracaidismo es una experiencia fascinante que te ayuda a apreciar el tamaño del mundo y tu lugar en él. A través de esto, aprendemos las nociones de agradecimiento y dureza, que a su vez nos ayudan a apreciar también el arduo trabajo de los demás. Ejercer el agradecimiento infunde un sentido de propósito y perspectiva, guiando su viaje empresarial con un sentido de atención plena.
Los mundos del paracaidismo y el emprendimiento pueden parecer mundos aparte, pero si los analizamos más de cerca, encuentro que están intrincadamente entrelazados por las experiencias que ofrecen. Aceptar el miedo, confiar en el proceso, salir de la zona de confort y celebrar las pequeñas victorias son elementos elementales en ambas prácticas.
*Con información de Forbes US