Trabajar como freelancer para una o varias empresas no tiene por qué ser más difícil que hacerlo con contrato laboral para una sola. Todo es cuestión de tener una serie de premisas claras para que todo salga conforme a lo previsto.
1. Controlá los gastos
Revisá y anotá cuáles son tus gastos fijos mensuales y cuáles podés recortar en caso de que necesites disminuir el ritmo de tus finanzas. Esto te permitirá estar más tranquilo y seguro a la hora de trabajar. No todos los meses serán igual de buenos (o de malos), así que es mejor estar prevenido.
2. Capacitate
Buscá cursos o herramientas que te ayuden a agilizar tu trabajo. Nunca sabés qué nueva aplicación o herramienta se ha creado que puede facilitar increíblemente tus tareas, así que intentá estar al día lo máximo posible.
3. Especializate
Identificá cuáles son tus habilidades y áreas de oportunidad en el mercado laboral. Intentá enfocarte en un área concreta que te permita unos ingresos como para vivir perfectamente.
4. Nunca descuides el ahorro
Destiná por lo menos 10% de tus ingresos mensuales si querés ir construyendo un “colchón” que te permita tranquilidad cada mes.
5. Organizate
Hacé una lista con los proyectos que estés realizando y las fechas de entrega de avances o proyectos terminados. Esto te permitirá ser mucho más productivo y eficiente en tu día a día en el trabajo.
6. No consumas anticipadamente
No gastes en tonterías los anticipos, acordate que la administración de tus recursos es una de las claves más importantes, porque trabajas por tu cuenta. Así que es mejor que contengas tus ansias de caprichos hasta que notes que tenés una economía y vida laboral saludables.
*Nota publicada en Forbes España