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EMPRESA TOTEM  Luis Fernando Uribe y Santiago Roca Guayaquil - Ecuador
Negocios
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Totem es una empresa especializada en monitoreo y videovigilancia que nació hace 19 años en Guayaquil. La diferencia generacional entre sus socios Luis Fernando Uribe y Santiago Roca ha sido clave para llevar a esta compañía a nuevas alturas. Operan con ventas spot en seis países y en 2023 facturaron US$ 21 millones.

24 Julio de 2024 09.43

La divertida conversación por Zoom empezó como no podía ser de otra manera con bromas, chistes y vaciladas entre estos dos socios que tienen 18 años de diferencia. Luis Fernando Uribe tiene 40 años y es 100 % millennial, mientras que Santiago Roca, a sus 58 años, es parte del team baby boomers.

Uribe, conocido como 'Gordo', formó la compañía en 2005, mientras estudiaba Negocios Internacionales en la Universidad Espíritu Santo (UEES). Empezó vendiendo cámaras de seguridad y controles de acceso. Recuerda que desde niño siempre le llamó la atención el comercio, pero también armar y desarmar teléfonos y computadoras. Sus padres le temían cuando tomaba el control de la TV porque desconfiguraba los programas. 

El proyecto arrancó con una inversión de US$ 120.000. "Un amigo de mi papá me dio un anticipo de US$ 50.000. Conseguí unos proveedores taiwaneses, compré unas cien cámaras". El negocio pegó en Guayaquil a tal punto que sus estudios superiores quedaron en stand bye, pese a que le faltaba un año para graduarse. Para 2008, las ventas eran de US$ 500.000. 

Estaba decidido a ser el número uno en el mercado. Contactó a un amigo camaronero que le abrió las puertas con el sector. Su olfato lo llevó a complementar las ventas de cámaras con servicio de monitoreo y en 2010 la facturación fue de US$ 2,5 millones.

Uribe y Roca se conocían desde siempre porque sus familias eran del mismo círculo, pero la amistad nació por la bicicleta de montaña. Roca interrumpe el diálogo y ríe al contar que era el asesor ad honorem y que, por las largas sesiones de consultas, le pagaban con un buen almuerzo.

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El socio baby boomer recuerda que al graduarse de Economista en Brown University, EE.UU. decidió irse a un kibutz en Israel. "Mi jornada empezaba a las cinco de la mañana, al principio me tocaba lavar los platos, luego pasé a cuidar los estanques de las lizas y finalmente fui jardinero". Tras seis meses en el Medio Oriente volvió a Guayaquil. Trabajó en un banco, desarrolló la primera bolsa electrónica en el país, fue parte del directorio de Parque de la Paz y uno de los fundadores de Villa Club. En 2016 se incorporó como socio de Totem por la insistencia de Uribe. "Entre chiste y chiste le decía 'nos vamos a matar, prefiero solo ayudarte'. Finalmente me convenció y puse US$ 1 millón porque en ese momento la facturación era de US$ 3,5 millones".

El ímpetu que desbordan cuando cuentan su caminar es contagioso. No paran de vacilarse entre ellos. Entre risotada y risotada dicen que la eterna discusión es quién manda. Se lanzan indirectas para, finalmente, asegurar que siempre terminan poniéndose de acuerdo. Para ellos la brecha generacional les ha jugado más a favor que en contra. "El Gordo maneja todo lo que es innovación, venta y el departamento de desorden. El resto es mi responsabilidad",  bromea Roca.

En 2017 el negocio dio un giro importante al realizar la primera emisión de obligaciones por US$ 2 millones, obteniendo una calificación AAA-. Esta empresa especializada en ingeniería, construcción e integración de sistemas electrónicos y extinción de incendios, tiene operaciones con ventas spot en Colombia, Panamá, Nicaragua, Honduras y Perú. En Ecuador Totem cuenta con más de 10.000 cámaras instaladas, monitorea 700 locaciones entre las que están camaroneras, aeropuertos, hoteles, puertos, bananeras, plantas industriales, centros comerciales, ciudadelas, entre otros. 

En 2022 la firma abrió oficinas en Quito y realizó una segunda emisión de obligaciones. Y el año pasado la facturación fue de US$ 21 millones. "En el centro de monitoreo tenemos más de 140 cámaras instaladas. Cada operador trabaja con tres pantallas. Trabajamos 100 % con inteligencia artificial (IA). Detectamos al ladrón en tiempo real. La mayoría de las veces los ladrones salen corriendo. Nosotros no ofrecemos que no te roben, te damos un excelente sistema para que sepas que te están robando y eso les da tranquilidad a nuestros clientes".

La filosofía de vida de estos empresarios es 'work hard, party hard'. Son apasionados por la adrenalina. El viernes pasado hicieron un alto en sus actividades para venir a Quito a recorrer en sus bicicletas de montaña los senderos del Cotopaxi. Además, practican pesca con arpón y buceo. 

Son el Yin y el Yang, una combinación a prueba de todo. Este año abrirán oficinas en Perú y para concretar su plan de expansión regional están trabajando junto a Endeavor. Si las cuentas no le fallan al financiero, cerrarán este año con ventas de US$ 24 millones. (I)

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