Luego de recibirse como Administradora de empresas con una mención en Recursos Humanos del Colegio universitario Monseñor de Talavera de Venezuela, Giselle Bonet comenzó a sentirse atraída por las inmensas oportunidades que ofrecía el país oriental. Así, decidió animarse a hacer el cambio y fundar Pinchili, para ayudar a los hispanos que quieran iniciarse en el negocio de importar.
“En 2002 me fui de vacaciones al “gigante asiático” y quedé enamorada. Años más tarde, decidí emprender y comenzar en el mundo de la importación, pero en el inicio tuve muchos problemas con proveedores tramposos o desorganizados que me enviaron productos con defectos de calidad y también perdida de tiempo y mucho dinero”, confesó Bonet, directora de Pinchili.
La empresa funciona como una agencia que facilita las relaciones de los compradores extranjeros a las fábricas chinas; los servicios principales son búsqueda y validación de proveedores, inspecciones de calidad, y envíos aéreos y marítimos a toda latinoamérica y España.
Según la emprendedora, los tips para importar de formar segura son: ubicar a un buen proveedor en China cuyos productos tengan calidad y condición de compra; antes de hacer tu primera compra debes hacer un análisis de mercado dónde asegures que tú producto con todos los costos va a ser rentable para la venta; no dejar nada a la imaginación ya que podes arriesgar tu inversión.
Desde Pinchili sostienen que los productos más rentables para importar desde China son maquinarias, materias primas, materiales de construcción, ropa, textiles, ordenadores, teléfonos, llantas o neumáticos, químicos, repuestos, ferretería, protección industrial, iluminación, decoración.
Bonet se refirió a cómo es para una mujer llevar negocios en un país como China: “No ha sido fácil pero a todos los que tienen un sueño de emprender les digo que crean en ellos mismos, tengan paciencia ya que cada día de trabajo es al menos un paso, que se instruyan y aprendan sobre lo que quieren lograr, ya que con mucha constancia y honestidad de seguro lograrán sus sueños, yo lo logré en China siendo mujer latina y sin mucha experiencia en ese momento”, agregó la directora de Pinchili.
Dentro de la comunidad de personas que emprenden a través de Pinchili ya son miles de personas, la mayoría millennials. De acuerdo con la compañía hay un caso por ejemplo, de un emprendedor que invirtió solamente US$100 y ahora va por los US$ 16.000 mensuales.
Por último, Bonet creó recientemente el club del importador Elite, donde personas y empresas tienen acceso a las tendencias de productos para importar desde China, y contenido exclusivo sobre importación desde el gigante asiático.