“La industria va de la mano del país. Este año se proyecta que el PIB crecerá menos del 1 %, siempre un año pre electoral genera este tipo de contracción de la economía”. Así analiza Fernando Muñoz, gerente General de Quito Motors, el actual momento del sector automotor.
Este ejecutivo reconoce que existe una suerte de desaceleración en el negocio de vehículos, pero prefiere pensar de manera optimista frente al futuro y explica los objetivos que tiene esta firma automotriz, que en este mes celebra 65 años de operaciones en el Ecuador. “Los planes de Quito Motors se enfocan en consolidar su operación en el país. Nuestra estrategia es mejorar la cobertura a escala nacional y continuar con el buen trato al cliente”.
Con ese enfoque, la empresa planea ampliar su red de concesionarios. Hoy Quito Motors suma 10, cada uno con su taller, y para el 2025 se alista para abrir cuatro puntos más con una inversión de US$ 8 millones. “También traeremos nuevos modelos y estamos remodelando locales como el de la Granados, en el norte de Quito”, cuenta este ejecutivo en las oficinas principales de la distribuidora.
Para asegurar esta expansión, Quito Motors mantiene reuniones directas con Ford. “Contamos con el apoyo del country head, esa comunicación nos permite ampliar el portafolio para traer tres nuevos modelos”.
Las ventas de la empresa fueron por US$ 43 millones en 2022 y US$ 62 millones en 2023. Este año de contracción la proyección es cerrar con ingresos por US$ 50 millones. “Quito Motors se diferencia por su oferta de SUV y camionetas, dos de las categorías de mayor crecimiento en la industria. Ford es una marca de nicho y Quito Motors se especializa en cuidar a los clientes de generación en generación”, añade Muñoz al hablar de cómo compite con otras marcas.
Esta distribuidora de Ford tiene definido el perfil de los clientes. Según Muñoz, las camionetas son para actividades productivas, pero también para salir con la familia. “Nuestros clientes buscan un vehículo versátil”. El vocero de la compañía añade que los SUV también tienen bastante aceptación. “Tenemos modelos potentes y de alta capacidad de carga”.
En cuanto al origen de los modelos que distribuye Quito Motors se cuentan cuatro países: Estados Unidos, Argentina, Tailandia y España. Otro dato es el de los empleos que genera la empresa: hoy son 200 colaboradores, de las cuales 56 son técnicos y servicio al cliente. “Con capacitación constante hemos logrado generar familiaridad con el cliente”, dice Muñoz, mientras recorre la sala de exhibición del local principal de la empresa. (I)