Incluso con los despidos generalizados en Silicon Valley en los titulares, el sector tecnológico ha mostrado signos de recuperación. Culpa -o mérito- del auge de la IA, pero la contratación en el mundo tecnológico sigue siendo fuerte.
En una encuesta realizada en enero de 2023 por Robert Half International, el 64% de los directivos del sector tecnológico afirmaron necesitar personal a tiempo completo este año.
La competencia por el talento hace que el trabajo del responsable de contratación sea todo un reto, y las cosas se complican aún más cuando los que están en el lado del entrevistador de la mesa se aferran a las superestrellas técnicas. La buena noticia es que no tienen por qué hacerlo.
Aunque algunas habilidades son claramente necesarias para tener éxito en un puesto técnico, otras se pueden enseñar. Es posible que su próximo empleado de alto rendimiento no cumpla todos los requisitos hoy, pero sus aptitudes interpersonales podrían ayudarle a conseguirlo con el tiempo.
Las características y aptitudes que van más allá de los fundamentos técnicos pueden ser más cruciales para el éxito en el puesto.
A la hora de crear el equipo tecnológico perfecto, conviene tener en cuenta estas cualidades. Aquí tiene cuatro de los rasgos de personalidad más importantes que debe buscar.
1. Una mentalidad de crecimiento
Alguien con una mentalidad de crecimiento se da cuenta de que no tiene todas las respuestas. Sin embargo, están dispuestos a aprender, a estar abiertos a nueva información y a abordar los problemas hasta resolverlos. También buscan feedback y ven el fracaso como una oportunidad en lugar de como una señal de que deben abandonar.
Una mentalidad de crecimiento resulta muy útil cuando hay que solucionar un problema complejo e investigar nuevas tecnologías. Dado que la tecnología evoluciona constantemente, los puestos de trabajo en este sector rara vez son iguales. Cada día, tu equipo se enfrentará a retos diferentes, y algunos problemas no se parecerán a nada que hayan visto antes. Usted quiere personas que disfruten con el proceso de aprendizaje y que sigan intentándolo hasta encontrar una solución que funcione.
2. Empatía
Su equipo trabaja con hardware y software, lo que implica solucionar problemas que requieren conocimientos técnicos y funcionales. Sin embargo, detrás de los dispositivos y las aplicaciones están las personas que los utilizan. Un nuevo empleado con conocimientos técnicos de primera clase no será tan eficaz como uno con un alto grado de empatía.
Si alguien no puede comprender la perspectiva de un usuario, todos sus conocimientos funcionales no servirán de nada. No escuchar y empatizar con las personas que solicitan ayuda crea obstáculos para la resolución.
Los conocimientos técnicos ayudan a los miembros del equipo a resolver problemas de forma eficaz, pero si no pueden comprender el problema, perderán el tiempo yendo en la dirección equivocada, alienando y frustrando a los usuarios en el proceso. Los empleados técnicos con empatía tratarán de entender a los usuarios y desarrollar una relación con ellos para poder abordar sus preocupaciones con atención.
3. Adaptabilidad
La flexibilidad es una cualidad fundamental cuando se trabaja en tecnología. En cualquier momento pueden producirse fallos inesperados. Aparecen nuevos dispositivos y programas en el mercado, lo que afecta a las herramientas que utilizan las empresas. Un procedimiento operativo estándar que ha funcionado bien durante años puede necesitar revisiones drásticas repentinas. Es imprescindible saber adaptarse a los cambios constantes.
Los entrevistados que prefieren entornos muy predecibles pueden tener más dificultades en un puesto técnico. Aunque existe una estructura en el mundo de la tecnología, dista mucho de ser fija. Reconocer cuándo los procedimientos existentes no se aplican a situaciones específicas puede influir en el rendimiento de un equipo.
Los miembros del grupo que están dispuestos a seguir la corriente cuando la situación lo requiere tienen un valor incalculable. No querrás a alguien tan rígido que no se doblegue cuando haya que adaptarse. En su lugar, busque capacidad de pensamiento crítico y amplitud de miras. Las personas con estas cualidades saben que cambiar de rumbo no es necesariamente lo incorrecto y se sienten cómodas lidiando con la ambigüedad.
4. Habilidades de comunicación
Los comunicadores hábiles tienen facilidad de palabra. Pueden transmitir sus ideas en una pantalla, en papel o en persona. Las personas con buenas dotes de comunicación también saben cuándo escuchar. Repiten lo que han oído y comprueban si lo han entendido.
Se trata de un proceso conocido como escucha activa, y puede ser fundamental en una función tecnológica. Lo que un especialista en soporte oye decir a un usuario puede no describir con exactitud el problema. Además, el especialista no puede estar seguro de haber interpretado correctamente las palabras del usuario si no las repite.
Aunque cualquiera puede mejorar sus habilidades de escucha activa, los equipos técnicos también tienen que comunicarse tanto en lenguaje cotidiano como técnico. Los empleados deben explicar con frecuencia problemas y soluciones complejas a los usuarios sin utilizar jerga. Al mismo tiempo, tendrán que traducir situaciones al "lenguaje técnico" para sus compañeros.
La capacidad de utilizar las palabras adecuadas para los distintos públicos y comprobar al mismo tiempo que se ha comprendido lo que se está diciendo evita que se produzcan barreras de comunicación molestas.
Crear el equipo técnico ideal
Unas sólidas habilidades técnicas contribuyen obviamente al éxito de un equipo técnico. Sin embargo, los candidatos sin todas esas plumas en la gorra pueden adquirirlas si están dispuestos a aprender. Cualidades como la empatía y la capacidad de comunicación pueden tener más peso que la aptitud técnica a largo plazo.
Su equipo no funcionará bien si no puede definir el problema, relacionarse con los usuarios del producto y pensar en soluciones creativas. Para alcanzar la excelencia, el grupo debe ir más allá de los conocimientos existentes sobre el producto.
Los miembros del equipo deben apoyarse en cualidades internas que les permitan determinar qué necesita cada situación y cada usuario. Cuando las habilidades tecnológicas de un equipo se igualan -o incluso se superan- con sus habilidades interpersonales, tendrán lo que hace falta para triunfar.
Nota publicada en Forbes US.