Recibimos en nuestras oficinas a dos voceros de Mercado Libre, una plataforma que se renueva por completo para presentar una nueva oferta de valor para los ecuatorianos. Alan Meyer, director general para Chile, Perú y Ecuador, asumió esta responsabilidad a principios del año pasado y estuvo en la dirección de Chile desde hace nueve años.  

Meyer visitó Ecuador para fortalecer el trabajo que están realizando con empresas públicas y privadas, sobre todo para apoyar con el crecimiento de sus oficinas. Mercado Libre actualmente tiene una operación en 18 países y su propuesta es brindar acceso a miles de emprendedores y empresas para que accedan a servicios y productos, a través de una plataforma tecnológica, segura y vanguardista. Meyer nos cuenta más sobre su visión, enfocada en la gente y en apoyar al desarrollo de la región: 

¿Cómo ha cambiado su visión del negocio y del mercado con los años?

El comercio electrónico ha tenido algunas etapas importantes en los últimos 10 años y en el continente ha crecido en tasas del 20 % y 30 %.  A raíz de la pandemia, algunos países se han acelerado más que otros. Por ejemplo, Chile presentó el mayor crecimiento de la región, con una expansión del negocio 10 veces más grande, en comparación con el periodo antes del Covid-19. En el caso de Ecuador, sin tener una operación local, se ha tenido un crecimiento en visitas y en demanda, que nos llamó la atención. Están viviendo un momento muy importante y por eso queremos reforzar nuestra inversión, abriendo una oficina local en el país.

¿Atienden a mercados muy diferentes?

Sí, pero la ciencia es básicamente la misma: crear un mercado libre, con la entrega de soluciones que permitan democratizar el comercio electrónico y los servicios financieros. Somos una empresa tecnológica que permite que interacciones comerciales —que antes no podían realizarse— ocurran de forma simple, segura y con igualdad de condiciones para todos. 

¿En qué consiste su solución y a quién está destinada?

Conectamos a vendedores y compradores a través de tecnología, generando soluciones que dan confianza y seguridad al momento de pagar. Además, existe una logística después de la compra y varios servicios adicionales vinculados a temas financieros. Nosotros queremos llegar —con esto— a las pequeñas empresas. Dentro de la plataforma están los compradores y los vendedores, si nos centramos en estos últimos son una parte fundamental del negocio y queremos crecer. Más o menos el 75 % de quienes venden en la plataforma son pymes y el 25% son marcas, lo que nos permite tener productos icónicos como teléfonos, repuestos de autos, artículos de decoración o productos que quizás son más de nicho.  Hoy tenemos, aproximadamente, 2.000 pymes vendiendo en Ecuador y ese número queremos multiplicar por 10 en los próximos años.

¿Con qué “ojos” ven a la región?

No sé si estamos atrasados, tenemos muchos desafíos desde el ámbito regulatorio, político y social. Cada país tiene una realidad distinta, pero mientras vayamos por el camino de los emprendedores, de generar trabajo, oportunidades y bienestar, vamos a trascender cualquier momento político o social. El emprendimiento es una gran herramienta frente a amenazas como el desempleo y la inseguridad en las calles. Mercado Libre se puede transformar en una herramienta fundamental en tiempos apremiantes porque contamos con muchas ventajas sobre las formas de compra tradicionales. Lo que aprendimos de la pandemia es que la gente suele elegir estas herramientas porque dan más seguridad y mejores condiciones, con transacciones menos costosas y con más beneficios.

¿Cuál es su principal diferenciador con respecto a otras plataformas?

Nuestro modelo de negocio está fundamentado en la tecnología y entre nuestros diferenciadores más importantes están: la prestación de servicios y la generación de condiciones y seguridad para los compradores. Nos damos cuenta de que en Latinoamérica, como en otras regiones, una de las barreras más importantes a la hora de comprar online tiene que ver con la seguridad y con la confianza. Hemos trabajado muy fuerte en programas como “Compra protegida”, que lo estamos lanzando en Ecuador y te permite devolver el producto en 30 días sin costo por devolución. También hemos trabajado en bajar los costos de envío en todos nuestros países. Yo te diría que nuestra gran diferenciación tiene que ver con el enfoque en la tecnología y en generar valor agregado a las contrapartes que acuerdan una transacción mediante nuestra plataforma.

¿Por qué regresar a ver a Ecuador?

Vemos un mercado que todavía es pequeño para la población que tiene y para lo que representa el mercado retail total. Tiene una penetración baja que ha tenido signos de aceleración durante los últimos años. Es un país que tiene una moneda y condiciones económicas estables, buena oferta de productos y, sobre todo, existe un gen emprendedor. ¡Esa es la clave del éxito! Nuestras expectativas son que el mercado crezca a tasas mayores en los próximos años. 

¿La bancarización puede ser un problema en el país?

Ecuador debe pasar de la bancarización a la bancarización completa y pujante. Este proceso no depende solamente de nosotros y queremos trabajar en conjunto para estimular y abrir formas de pago que vayan más allá de los que están bancarizados. Somos un actor importante y vamos a dar confianza a los métodos de pago digitales y así las personas van a encontrar utilidad a tener una tarjeta de crédito o de débito y no solo una cuenta de ahorros.

Philippe Fossaert, responsable de las operaciones de Mercado Libre en Ecuador, también participó en esta conversación. Es economista de la Universidad de Columbia en Nueva York y cuenta con un MBA en el Instituto Europeo de Administración de Negocios. Antes de llegar a nuestro país, estuvo a cargo de la Unidad de Negocio de Mercado Libre para la región andina. Hoy, está evolucionando todo lo que conocemos, con la opción de pagar dentro de la plataforma, utilizar su logística para las entregas y devolver el producto en cualquier momento, recibiendo el dinero de vuelta. Lleva un año en este trabajo y nos cuenta sus principales retos:

¿Cómo ha sido su primer año de operaciones?

Ha sido muy interesante porque —como decía Alan— es un país lleno de potencial, vemos un comercio vibrante, con gente emprendedora. Por cierto, muchos de los emprendimientos son de mujeres, cabezas de familia, entonces vemos cómo el comercio electrónico puede transformar un pequeño local de barrio en un negocio con alcance nacional. Queremos ser un canal que dinamice el comercio en Ecuador. 

¿Están tomando estas medidas por la ola de inseguridad que vive Ecuador?

Totalmente. Por un lado, evitamos que la gente tenga que salir a la calle y exponerse a la inseguridad y —al mismo tiempo— les ayudamos a confiar en los canales digitales.
¿Cuáles son sus inversiones en Ecuador?

Más que un monto es dejar nuestra gran huella. No es tanto la inversión en oficinas, en bodegas o incluso en personal. Es cómo los negocios que utilizan nuestra plataforma pueden crecer para vender más, para emplear a más personas, dinamizar los ecosistemas productivos… Nuestro impacto es grande.

¿Qué necesitan ustedes como empresa privada que apuesta por Ecuador?

Más que necesitar algo en particular, es ver cómo los apoyamos en los programas que ya tienen para incentivar la economía, a las pymes, motivar la educación financiera y digital en diferentes partes del país… Es cómo nos integramos a los esfuerzos para potenciar y ser un actor que genere un impacto en el resto del ecosistema, tanto público como privado. Tenemos problemas con la conexión entre medios de pagos y las regulaciones que no facilitan estos procesos, pero es algo que vamos trabajando. 

¿Cuántos usuarios tienen mensualmente?

Tenemos cerca de ocho millones de visitas al sitio y cerca de 3.000 vendedores activos.

¿Cuál es el porcentaje que retiene la plataforma?

Depende de la categoría y del tipo de producto. Estamos entre un 8 % y 12 %.

¿Cuáles son sus expectativas de crecimiento?

El potencial que vemos es incalculable, si tomamos de ejemplo a Chile que empezó hace ocho años, con una población parecida, y hoy se ha multiplicado por 50. Esperamos que nos tome menos tiempo llegar a esos números.

¿Qué paradigma tenemos que romper para llegar a esas cifras?

Las personas piensan que tienen que ser muy grandes y tener mucha plata para estar en el comercio electrónico. Parece que solo lo pueden hacer los grandes grupos económicos o las grandes marcas; lo que quiere Mercado Libre es que el comercio electrónico sea para todos. No tienes que tener ninguna experiencia, no tienes que comprar ningún software, no tienes que hacer ninguna integración compleja, no tienes que ir a hacer un trato logístico, no tienes que hacer una integración con medios de pago, no tienes que pagar por marketing. Nosotros nos encargamos de todo. (I)